Cómo saber si algo es la voluntad de Dios según la biblia

Por momentos en la vida pasamos por tiempos en los que no sabemos que decisiones tomar y quisiéramos hacer lo que sea la voluntad de Dios, pero nos resulta difícil determinarla.

Llegamos a la pregunta de cómo saber si algo es la voluntad de Dios según la biblia.

Generalmente queremos saber la voluntad de Dios en momentos como al decidir en qué universidad o carrera estudiar, qué casa o que carro comprar.

Al decidirnos por una novia o novio, escoger esposa o esposa, o ante una oferta de trabajo.

Cuando intentamos decidir la voluntad de Dios para temas como estos, nos llenamos de tensión porque no sabemos que hacer.

Tenemos miedo de arruinarlo todo con la decisión equivocada en los detalles de nuestra vida.

Quisiera ayudarte a lidiar con estos momentos al responder la pregunta, ¿cómo saber si algo es la voluntad de Dios?

Vamos a la biblia primero.


Perspectiva bíblica introductoria a la voluntad de Dios

Me gustaría empezar a darle respuesta a nuestro tema del día usando este texto y así acercarnos a cómo saber si algo es la voluntad de Dios según la biblia:

“Por lo demás, hermanos, les rogamos y animamos en el Señor Jesús a que cada día su comportamiento sea más y más agradable a Dios, que es como debe ser (…).

 

La voluntad de Dios es que ustedes sean santificados(…)”

 

‭‭1 Tesalonicenses‬ ‭4:1, 3‬

Este texto nos deja ver con claridad una de las facetas de la voluntad de Dios.

El hecho de que, de cuerdo con la biblia, la voluntad de Dios se centra en temas amplios y trascendentales como el de nuestra santificación.

Esto en contraste con nuestras preguntas de detalles específicos de la vida.

Más adelante entraremos en este tema en detalle.

Primero definamos qué es la voluntad de Dios.


Significado de la Voluntad de Dios

La voluntad de Dios en la biblia refiere a aquello que Dios, decide, decreta, desea, o quiere de nosotros y del universo.

Se trata de un aspecto de su ser que se deriva del hecho de que él es un Dios personal, es decir Dios es consiente de sí mismo, piensa, siente, anhela, desea, prefiere, aborrece.

En contraste con otras tradiciones religiosas, de acuerdo con la biblia Dios no es el conjunto material y espiritual de todo cuanto existe, tampoco es una fuerza o una energía etérea que simplemente existe y carece de control propio.

Dios tiene una voluntad, razona, tiene intenciones, toma decisiones.

La voluntad de Dios es el ejercicio divino de esa característica propia.

Voluntad oculta o soberana de Dios.

Comprendemos que este aspecto de la voluntad de Dios existe al leer versículos como Efesios 1:11, donde la biblia dice que Dios «hace todas las cosas según el designio de su voluntad«.

Se trata del hecho de que Dios es soberano sobre todo cuanto pasa y existe.

Refiere a aquellas cosas que, por prerrogativa divina, tienen que pasar incondicionalmente sin que nada pueda cambiarlas o impedirlas.

Al ser Dios soberano, aquello que Él decide o decreta que debe ocurrir no puede ser frustrado.

Se le llama «oculta» o «secreta» porque no la conocemos hasta que los hechos ocurren.

Adicionalmente se refiere a que nada de lo que pasa lo hace fuera de su voluntad.

Esto no implica que Dios cause todo lo que suceda.

Dios nos ha dado libre albedrío, por esta razón, dado que Él es soberano, necesariamente debe por lo menos permitir que las cosas ocurran.

Dios siempre tiene el poder y el derecho de intervenir, siempre puede optar por autorizar o detener todo lo que ocurre en el universo.

Por lo tanto, al permitir que ciertas cosas sucedan, aun cuando Él no las desee o prefiera, las personas entendemos que, en ese sentido, estas cosas son su “voluntad”.

Con frecuencia llegamos angustiarnos, e incluso obsesionarnos, con encontrar la voluntad de Dios para detalles demasiado específicos de nuestras vidas.

Al hacerlo posiblemente estamos buscando su voluntad secreta u oculta, pero Dios no ha querido revelarnos ese aspecto de su voluntad, por lo que terminamos en una búsqueda fútil.

Voluntad revelada de Dios

Se trata de aquello que Dios ha elegido revelar de su voluntad en la Biblia.

Aquellos mandamientos o consejos sabios de lo que debemos o no debemos hacer para ayudarnos a navegar nuestra vida, y mantenernos unidos a Él.

La voluntad revelada de Dios comprende cosas como por ejemplo que los cristianos no debemos tener relaciones sentimentales con inconversos, que no tengamos relaciones sexuales antes de casarnos, o que no hagamos aquellas cosas que tienen apariencia de mal.

Cosas como que nos es necesario creer en Jesús como nuestro único salvador, arrepentirnos de nuestros pecados, y procurar la santificación.

Que le amemos de todo corazón, que amemos a nuestro prójimo, incluyendo a nuestros enemigos; que guardemos sus mandamientos, que no robemos, que honrremos a nuestros padres, etc.

La voluntad revelada de Dios tambien se trata de aquello que Dios nos ha revelado por medio de nuestra conciencia al guiarnos hacia lo bueno y lejos de lo malo por medio de ella.

Este aspecto de la voluntad de Dios no es cohercitivo, es decir Dios nos ha dado libertad para decidir amarle y obedecerle o no.

Aunque la voluntad de Dios es darnos la libertad de pecar, esto no quiere decir que es su voluntad que lo hagamos.

Siempre seremos responsables por nuestros pecados y nuestras decisiones libres.

Al vivir nuestra vida, o al tomar decisiones, lo que debemos tratar de conocer es la voluntad revelada de Dios.

Más allá de lo místico y oculto, lo que debemos desear es conocer y vivir de acuerdo a la voluntad de Dios revelada en las Escrituras.

Conforme a sus mandamientos y consejos.

En el marco de las decisiones, sin lugar a dudas en las escrituras hay mucha información para tomar decisiones sabias respecto de diversos temas.

Voluntad perfecta de Dios

Esto refiere a la actitud de Dios y nos informa de lo que es agradable para Él.

Esta expresión de la voluntad de Dios se revela en los muchos versículos de la Escritura que indican lo que Dios prefiere, lo que le complace o no.

Por ejemplo, la biblia dice que Dios no desea que nadie se pierda sino que todos procedamos al arrepentimiento, que Dios no desea la muerte de los malvados, o que Dios quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.

Entre otros ejemplos.


Qué significa hacer la voluntad de Dios

Cómo ya lo hemos visto, es inútil intentar conocer o hacer la voluntad oculta de Dios.

El señor Jesús dijo, “buscad primero el reino de Dios y su justicia y todo lo demás te vendrá por añadidura”.

En general cuando la biblia habla acerca de hacer la voluntad de Dios lo hace en el marco del amor y la obediencia.

Hacer la voluntad de Dios significa una elección libre y voluntaria de la persona, de actuar en obediencia a Dios, conforme lo que Él ha revelado en su palabra que desea o espera de nosotros.

Es una elección libre de darse a sí mismo a los propósitos eternos de Dios, al igual que Dios lo hizo en Jesús al darse voluntaria y completamente por nosotros para salvarnos.


Cómo saber la voluntad de Dios en una decisión

Para conocer la voluntad de Dios, debemos pensar en la voluntad revelada de Dios, nunca en la oculta.

Es decir, necesitamos orar para que Dios nos dé sabiduría para tomar la mejor decisión posible, luego sumergirnos en la biblia y ver que ideas o principios se encuentran allí en relación con el tema sobre el que necesitamos tomar la decisión.

Luego, con base en esos principios e ideas, orar y tomar una decisión pidiéndole a Dios que intervenga si no es lo que nos conviene más.

La biblia enseña que “El señor endereza nuestros caminos y allana nuestras veredas” y que el señor nos “dará consejo y nos mostrará el camino que debemos andar”.

Otra cosa que podemos hacer también es buscar el consejo de personas temerosas de Dios con mayor experiencia que nosotros.

Si hacemos estas cosas con sinceridad, podemos confiar que Dios nos guiará hacia lo que es bueno, agradable y perfecto – la voluntad de Dios.


Cómo saber si un hombre o una mujer es la voluntad de Dios

Escribo esta parte de la publicación principalmente porque es uno de los temas por los que mayormente nos consultan los lectores.

Las relaciones de pareja son un tema complejo que tiene consecuencias eternas en nuestra vida.

Dios se interesa en que tomemos decisiones sabias en esta materia y nos ha dejado pautas en la biblia para seguir al respecto.

Recordemos algunos puntos que nos ayudan a encontrar el norte y distinguir la voluntad de Dios en las relaciones de pareja:

Ni tú, ni la otra persona, deben estar casados con otra.

Esta parte pareciera ser bastante obvia, pero con frecuencia quisiéramos que Dios se ajuste a lo que queremos y no nosotros a lo que Dios dice.

Si la persona en la que estás interesado o interesada está casada con otra persona, claramente la voluntad de Dios es explícitamente que no tengas una relación con esa persona.

También puede ser el caso de que te interesa otra persona fuera de tu matrimonio y quieres ver si es la voluntad de Dios que estés con esa persona, la respuesta es no.

No cometerás adulterio.

 

Exodo 20:14

Si estás casado con ESA persona.

Puede ser el caso de que ya estés casado o casada con esta persona y a estas alturas, por causa de problemas de pareja, te estés preguntando si esa persona era o es voluntad de Dios para ti.

La biblia dice que el matrimonio es honroso, cada caso en particular es diferente, pero si ya te casaste, la voluntad de Dios no es que busques otra persona, y en general, dependiendo de la circunstancia, es que no te divorcies.

Algunas cosas que podrían permitir considerar un divorcio es que tu pareja te sea infiel, o que te esté abusando física y/o psicológicamente.

Pero como te digo, es difícil dar un consejo general, cada caso puntual es diferente.

Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.

 

Hebreos 13:4

La persona no debería pertenecer a una fe distinta.

Esto es antes de casarse, la biblia nos dice que no debemos unirnos en yugo desigual con los incrédulos.

Esto quiere decir que un cristiano no debería casarse con un no cristiano.

Si ya estás casado o casada con un incrédulo, no deberías divorciarte a menos de que haya adulterio o abuso doméstico.

También es importante que, para tener una vida tranquila y armoniosa, las dos personas compartan las mismas creencias.

Si la persona que te interesa no es cristiana y tú sí, es evidente que no es la voluntad de Dios que tengas una relación con él o con ella.

Este principio también puede aplicar en otros aspectos como el de tener proyectos de vida similares, deseos de servir a Dios, etc.

No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?

 

2 Corintios 6:14

Que la relación sume y no reste

Una relación conforme a la voluntad revelada por Dios en la biblia es una relación que ayuda a crecer espiritual, emocional e intelectualmente.

Si estás en una relación tóxica en la que te maltratan, no te valoran; en la que no te ofrecen un matrimonio, sino solo por pasar el rato, no es la voluntad de Dios que estás con esa persona, esa persona no es para ti.

Más valen dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo.

 

Si caen, el uno levanta al otro.

 

¡Ay del que cae y no tiene quien lo levante!

 

Si dos se acuestan juntos, entrarán en calor; uno solo ¿cómo va a calentarse?

 

Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir.

 

¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente!

 

Eclesiastés 4: 9-12

Que sea una relación basada en principios

Para considerar que una relación es posiblemente la voluntad de Dios para tu vida, las bases de esa relación deben ser principios bíblicos y no puramente emociones.

Es decir los dos procuran todo lo bueno, todo lo puro, todo lo recto, etc.

Si están en fornicación por ejemplo, y no tienen planes próximos de casarse, claramente esa persona no es la voluntad de Dios para ti, debes alejarte de ella.

Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.

 

Filipenses 4:8

Que tengas una relación madura con Dios

Para poder ser feliz en pareja, es necesario que ya tú seas feliz en Dios.

El primer requisito para tener una relación amorosa de acuerdo a la voluntad de Dios es que ya tengas una relación sólida y madura con Dios.

Que ambos tengan paz, y su gozo esté en Dios y no en la pareja.

Si aún alguno de los dos no está en ese punto de su relación con Dios, es importante que aparten tiempo en soltería para buscar de Dios sin distracciones y crezcan lo suficiente para poder dar ese paso.

Regocijaos en el Señor siempre.

 

Otra vez digo: ¡Regocijaos!

 

Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca.

 

Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.

 

Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

 

Filipenses 4:4 -7

Otros factores a considerar

También, hay otros factores que puedes analizar para ver si esa persona es la voluntad de Dios para tu vida:

La edad, especialmente si son muy jóvenes, muy posiblemente no es la voluntad de Dios que tengas una relación sentimental a esta edad.

El consejo de unos padres cristianos. Si padres cristianos se oponen a la relación y eres joven aún, muy posiblemente la voluntad de Dios es que escuches a tus padres y no sigas por ese camino.

La sinceridad. Con frecuencia nosotros sabemos lo que debemos hacer, pero queremos salirnos con la nuestra. Sé sincero contigo mismo y si sientes que esa relación no es la voluntad de Dios, no debilites tu conciencia, aléjate.

Las respuestas de Dios. A veces nosotros le preguntamos a Dios, ¿cuál es tu voluntad?, Él la manifiesta y nosotros hacemos lo que queremos. Si Dios ya te contestó, obedece.


Recursos

Reflexión sobre hacer la voluntad de Dios

Aprovecho este espacio para contarte un episodio de mi vida, hoy mientras escribo estas líneas, recuerdo algo que me pasó hace algunos meses.

Hace algunos meses estaba orando mucho al señor para que él hiciera su voluntad y cumpliera su propósito en mi vida.

Siempre, desde temprana edad, había tomado mis propias decisiones, sin consultar a Dios, de acuerdo a mi juicio personal.

Pero esta vez quería desde el fondo de mi corazón hacer algo diferente.

Quería darle el control a Dios sobre todo aspecto en mi vida.

Estaban pasando muchas cosas al tiempo y me encontraba en una oscura maraña de confusión acerca del futuro.

Recuerdo que mi oración era, decide tú.

Cumple tu propósito y no me dejes a mí estropearlo.

Seguí avanzando con la confianza de que Dios estaba al control de todo y que Él iba a poner las circunstancias para que todo se diera de la mejor manera.

Luego de un tiempo llegué a un punto en que había varias posibilidades y opciones frente a mí y yo tenía que escoger.

Era inevitable, yo tenía que tomar mis propias decisiones.

Vaya problema, yo no estaba dispuesto a hacerlo.

No quería hacerlo.

No era el trato que tenía con Dios.

Tenía decisionfobia (es una palabra que me inventé).

Empecé a batallar con Él y a decirle no quiero decidir, decide tú.

Haz tu voluntad.

Pero, no pasaba nada.

Así que al cabo de un tiempo empecé a resignarme y a entender que el Señor me estaba enseñando algo.

Empecé a orar preguntándole a Dios cuál era su voluntad.

Elección A, elección B, elección C.

¿Qué debía hacer?

Aún recuerdo lo agobiante que era no tener claro cuál era la «voluntad de Dios».

Quizá estás pasando por una situación similar hoy día.

La pregunta es, ¿quiere Dios que nosotros no tomemos decisiones?

En medio de todo esto, empecé a hacer un estudio bíblico sobre lo que es la voluntad de Dios y cómo discernirla.

Recuerdo que rastreé la palabra voluntad por toda la biblia para ver de qué se trataba.

Vaya sorpresa que me llevé.

Comprendí algo que no había visto antes.

Quizá estaba equivocado en mi forma de percibir el tema.

Había estado preguntándole a Dios por su voluntad en temas específicos de mi vida y me había enfocado tanto en eso que no había visto lo que es su voluntad.

Tropecé con el texto de análisis del día de hoy, el texto introductorio de esta publicación, y con varios otros textos.

Por la luz del Espíritu Santo concluí que la voluntad de Dios antes que nada es nuestro amor y nuestra obediencia.

El señor Jesús dijo, “buscad primero el reino de Dios y su justicia y todo lo demás te vendrá por añadidura”.

Pude ver con claridad que la parte más importante de la voluntad de Dios ya está revelada en la escritura para la inmensa mayoría de aspectos de nuestra vida.

Debemos escudriñarla en oración para discernirla.

Pude ver que en especial que su voluntad es que le obedezcamos, que le amemos de todo corazón.

Que compartamos ese amor al mundo, y que por el poder del Espíritu Santo limpiemos nuestra vida del pecado.

Después de entender eso todo cambió.

Ahora ya no me agobia tomar decisiones.

Tengo paz, pues sé que Dios está al control de mi vida y trato de vivir esa vida de acuerdo a la voluntad que Él ha revelado en su palabra.

En oración le pido sabiduría al Espíritu Santo para tomar decisiones y le pido a Dios que, si aun así, voy a elegir algo que él no tenga en sus planes para mí se encargue de quitarlo o enderezarlo.

Someto todas esas decisiones a lo que está escrito en la palabra.

La biblia enseña que “El señor endereza nuestros caminos y allana nuestras veredas” y que el señor nos “dará consejo y nos mostrará el camino que debemos andar”.

Santifiquemos nuestra razón, lavémosla en la sangre de Cristo todos los días y sometamos nuestra mente y nuestra vida a la voluntad de Dios.

No olvidemos que antes que nada su voluntad está revelada en su palabra y si no tenemos claridad, pidamos sabiduría al Espíritu Santo y pidámosle a Dios que quite de nuestro camino cualquier cosa que no esté en sus propósitos.

Así, no tendremos miedo al tomar decisiones pues trataremos de escoger primero lo que agrada a Dios.

Él se ocupará de cumplir sus planes en nuestra vida y llevarnos por sendas de justicia.

Versículos sobre la voluntad de Dios

Salmos 40:8

Hacer tu voluntad, Dios mío, me agrada; tu ley la llevo dentro de mí.

Salmos 103:21

¡Bendigan al Señor todos sus ejércitos, todos ustedes, sus siervos, que cumplen su voluntad!

Salmos 143:10

Tú eres mi Dios; enséñame a hacer tu voluntad, y que tu buen espíritu me guíe por caminos rectos.

Mateo 6:10

Venga tu reino.

 

Hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.

Mateo 7:21

No todo el que me dice: “Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.

Mateo 12:50

Porque todos los que hacen la voluntad de mi Padre que está en los cielos son mis hermanos, mis hermanas, y mi madre.

Mateo 18:14

Así que, no es la voluntad de su Padre que está en los cielos que se pierda ni uno de estos pequeños.

Mateo 26:42

Otra vez fue y oró por segunda vez, y dijo: Padre mío, si esta copa no puede pasar de mí sin que yo la beba, que se haga tu voluntad.

Marcos 3:35

Porque todo el que hace la voluntad de Dios es mi hermano, y mi hermana, y mi madre.

Juan 1:12-13

Pero a todos los que la recibieron, a los que creen en su nombre, les dio la potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.

Juan 6:40

Y ésta es la voluntad de mi Padre: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo lo resucitaré en el día final.

Juan 7:17

El que quiera hacer la voluntad de Dios, sabrá si la enseñanza es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta.

Juan 9:31

Y sabemos que Dios no escucha a los pecadores, pero que si alguno es temeroso de Dios y hace su voluntad, a ése sí lo escucha.

Hechos 20:26-27

Por tanto, hoy les declaro que soy inocente de la sangre de todos, porque sin vacilar les he proclamado todo el propósito de Dios.

Romanos 8:27

Pero el que examina los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque intercede por los santos conforme a la voluntad de Dios.

Romanos 12:2

Y no adopten las costumbres de este mundo, sino transfórmense por medio de la renovación de su mente, para que comprueben cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, agradable y perfecto.

Gálatas 1:3-4

que tengan gracia y paz de Dios el Padre y de nuestro Señor Jesucristo, el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre.

Efesios 1:1

Yo, Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, saludo a los santos y fieles en Cristo Jesús que están en Éfeso.

Efesios 6:6

No actúen así sólo cuando los estén mirando, como los que quieren agradar a la gente, sino como siervos de Cristo que de corazón hacen la voluntad de Dios.

1 Tesalonicenses 4:3-6

La voluntad de Dios es que ustedes sean santificados, que se aparten de toda inmoralidad sexual; que cada uno de vosotros sepa tener su vaso en santificación y honor;

 

No con afecto de concupiscencia, como los Gentiles que no conocen á Dios:

 

Que ninguno oprima, ni engañe en nada á su hermano: porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y protestado.

1 Tesalonicenses 5:18

Den gracias a Dios en todo, porque ésta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús (1 Tes 5:18).

Hebreos 10:36

Porque la paciencia os es necesaria; para que, habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.

1 Pedro 2:15-20

La voluntad de Dios es que ustedes practiquen el bien, para que así hagan callar la ignorancia de la gente insensata.

 

Como libres, y no como teniendo la libertad por cobertura de malicia, sino como siervos de Dios.

 

Honrad á todos. Amad la fraternidad. Temed á Dios. Honrad al rey.

 

Siervos, sed sujetos con todo temor á vuestros amos; no solamente á los buenos y humanos, sino también á los rigurosos.

 

Porque esto es agradable, si alguno á causa de la conciencia delante de Dios, sufre molestias padeciendo injustamente.

 

¿qué gloria es, si pecando vosotros sois abofeteados, y lo sufrís? mas si haciendo bien sois afligidos, y lo sufrís, esto ciertamente es agradable delante de Dios.

1 Pedro 3:17

Porque es mejor que padezcan haciendo el bien, si la voluntad de Dios así lo quiere, que haciendo el mal.

1 Pedro 4:1-2

Puesto que Cristo sufrió por nosotros en su cuerpo, también ustedes deben adoptar esa misma actitud, porque quien sufre en su cuerpo pone fin al pecado, para que el tiempo que le queda de vida en este mundo lo viva conforme a la voluntad de Dios y no conforme a los deseos humanos.

1 Pedro 4:19

Así que aquellos que sufren por cumplir la voluntad de Dios, encomienden su alma al fiel Creador, y hagan el bien.

1 Juan 2:17

Y el mundo se pasa, y sus placeres; mas el que hace la voluntad de Dios, permanece para siempre.

 

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Bendiciones y un abrazo.

14 comentarios en «Cómo saber si algo es la voluntad de Dios según la biblia»

    • Hola Luce.

      Este tema de la voluntad de Dios y las relaciones, es algo que nos preocupa a la mayoría de creyentes, pero nunca está demás recordar algunos puntos que nos ayudan a encontrar el norte y distinguir su voluntad:

      1. Que tu relación no sea en yugo desigual, esta expresión se refiere principalmente a que los dos compartan las mismas creencias, pero también a otros aspectos como tener proyectos de vida similares, deseo de servir a Dios, etc. 2 Corintios 6:14

      2. Que tu relación te esté ayudando a crecer espiritualmente, emocionalmente e intelectualmente. Recuerda Eclesiastés 4: 9-12

      3. Las bases de tu relación son en principios y no en emociones. Los dos procuran todo lo bueno, todo lo puro, todo lo recto etc. Filipenses 4:8

      4. Tienes paz, y tu gozo está en Dios y no en tu pareja. Filipenses 4:4 -7

      También, hay otros factores que puedes analizar: la edad, especialmente si son muy jóvenes, el consejo de unos padres cristianos y la sinceridad, sé sincera contigo misma y con él, sobre que esperas de esta relación.

      Recuerda orar siempre, y sométete a Dios, a veces nosotros le preguntamos ¿cuál es tu voluntad?

      Él la manifiesta y nosotros hacemos lo que queremos, Muchos ánimos y te deseo lo mejor.

      Responder
      • Hola Alida,
        Me gustaría saber más sobre el asunto (si quieres nos puedes escribir al correo), porque en general no creo que Dios vea mal una relación a distancia, desde que tenga un propósito.
        Las relaciones no existen para llenar un vacío, existen para que juntos puedan acercarse más a Dios y puedan trabajar para su gloria y honra.

        Responder
  1. Tengo que tomar una decisión entre si emigrar o no a un pais.
    Hice todos los pasos y solicitudes para ingresar legalmente a dicho pais y me negaron la visa. En el pais que me encuentro no me a ido muy bien.

    Actualmente se esta entrado al pais que quiero emigrar ilegalmente por las fronteras terrestes y luego estando alli se gestiona los papeles para ponerse legal.

    Pero no se si tomar la negación de la visa como una señal para no ir? o si me debo arriesgas como hacen los demas e igualmente ir? no se que tiene Dios para mi en este caso.

    Todos mis amigos y esposo quieren entremos por la frontera de manera ilegal, pero yo soy la que lo esta analizando y pensado si esa es la voluntad de Dios para mi?

    Responder
  2. El joven que me gustaba era inconverso y por ese motivo decidimos alejarnos,pero a los 6 meses el se reconcilio y asiste a la iglesia,el me dice que oremos para que Dios nos de la oportunidad de estar juntos. Pero veces pienso si es la voluntad de Dios, durante esos 6 meses le pedía a Dios que si era voluntad de el que lo dejara y que si no lo apartara pero el nunca quiso alejarse siempre me decia que el le pedia a Dios que nos mantuviera juntos

    Responder
    • Hola Katherin.

      Este tema de la voluntad de Dios y las relaciones, es algo que nos preocupa a la mayoría de creyentes, pero nunca está demás recordar algunos puntos que nos ayudan a encontrar el norte y distinguir su voluntad:

      1. Que tu relación no sea en yugo desigual, esta expresión se refiere principalmente a que los dos compartan las mismas creencias, pero también a otros aspectos como tener proyectos de vida similares, deseo de servir a Dios, etc. 2 Corintios 6:14

      2. Que tu relación te esté ayudando a crecer espiritualmente, emocionalmente e intelectualmente. Recuerda Eclesiastés 4: 9-12

      3. Las bases de tu relación son en principios y no en emociones. Los dos procuran todo lo bueno, todo lo puro, todo lo recto etc. Filipenses 4:8

      4. Tienes paz, y tu gozo está en Dios y no en tu pareja. Filipenses 4:4 -7

      También, hay otros factores que puedes analizar: la edad, especialmente si son muy jóvenes, el consejo de unos padres cristianos y la sinceridad, sé sincera contigo misma y con él, sobre que esperas de esta relación.

      Recuerda orar siempre, y sométete a Dios, a veces nosotros le preguntamos ¿cuál es tu voluntad?

      Él la manifiesta y nosotros hacemos lo que queremos, Muchos ánimos y te deseo lo mejor.

      Responder
    • Hola Evelin,

      Si puedo ayudarte con alguna respuesta me daría gusto ser de utilidad.

      Dios te bendiga y te ayude en tu búsqueda. Una abrazo y bendiciones.

      Responder
  3. Hola! Quería comentar mi caso.
    Conocí a un chico durante el verano en un campamento; ambos fuimos a servir, él es alumno de esa institución y yo voy a esos campamentos hace años.
    Al conocerlo este verano, primeramente solo lo vi con ojos de un hermano en Cristo, pues yo solo había ido a servir. Al finalizar el campamento yo volví a mi ciudad y él se quedó allá para seguir estudiando la palabra.
    Al darme cuenta, yo, de lo que estaba sintiendo por él al pasar los meses, le pedía a Dios que me permita verlo con ojos de un hermano y nada más, por esa razón podíamos seguir compartiendo en completa paz y armonía, siempre con amigos, nunca a solas.
    En el mes de Abril él me dijo que sentía algo por mí, que había pedido consejo a personas mayores y también a consejeros de la Institución bíblica para poder decirme lo que sentía. Desde ese mes estuvimos conociéndonos más a profundidad, todo a distancia porque él está en otro pueblo. Desde un principio me comentó que sus planes eran conocerme más a profundidad, ya sabiendo muchas cosas de mí y que siempre establecimos una relación de amistadbcon principios bíblicos, graduarse y luego de su graduación vernos para charlar algunos detalles y después de eso tomarnos un mes de oración, sin hablar entre nosotros, para dejarle a Dios el control de todo y que nos hable en este tiempo y si todo sale bien; entrar en un noviazgo despues de ese mes de oración . Hace poco se graduó, ya nos vimos para charlar y me presentó a sus papás que habían venido de Estados Unidos para su graduación, disfrutamos mucho ese tiempo.
    Ahora estamos en el mes de oración, estoy intentando tener en cuenta que ambos tenemos una misma meta; viajar por el mundo para predicar el evangelio y servir a Dios con eso y ayudando servicialmente, de la mano con consejería bíblica.
    Leí toda la página y nuestra relación de amistad siempre fue de edificación, compartiendo devocionales, con principios, siempre hubo respeto en todos los sentidos, etc; el siempre demuestra ser un Hombre de Dios.
    Yo estoy segura de que él es la voluntad, pero ¿Cómo puedo seguir hablando con Dios al respecto?

    Responder
    • Hola Nella, todo suena muy bien. Ten paciencia y no te muestres muy ansiosa o lo puedes espantar. Déjale a Dios el resultado de todo y permite que tu familia conozca a esa persona y van viendo con calma. Dios les guiará si se lo piden y permiten. Bendiciones!

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