Cómo saber si Dios está conmigo según la Biblia

Es normal hacerse la pregunta: cómo saber si Dios está conmigo según la Biblia.

Cuando atravesamos problemas y situaciones dolorosas, es fácil pensar que la razón para ello, es que de alguna manera Dios nos ha abandonado.

Pero no es así, la biblia enseña que Dios siempre está con nosotros; sin embargo, somos nosotros los que a veces nos alejamos de Él y de su protección.

[bctt tweet=»Para saber si Dios está contigo necesitas preguntarte a ti mismo si tú estás con Él. Si lo estás, puedes estar seguro de que Dios está ahí. Si te has alejado, entonces necesitas volver a Él.» username=»soysegundo1″]

Permíteme hablarte un poco acerca de este tema y mostrarte por qué esa es una realidad.


Qué significa el que Dios esté contigo

Que Dios esté contigo significa que él está atento a tu vida, a tus situaciones, a tus necesidades, a tus tristezas, a tus problemas.

Significa que en medio de todo, aunque no lo veas o lo sientas, Él te respalda, te acompaña, te apoya, te cuida.

El hecho de que Dios esté con nosotros no significa que jamás vayamos a tener dificultades.

En este mundo imperfecto a todos nos toca sufrir de alguna manera, pero el que tengamos sufrimientos no significa que Dios nos abandonó.

Si nos mantenemos junto a Él, en medio de cada situación, Dios está a nuestro lado y nos ayuda a atravesarlas.

Más aún, al perseverar ante las dificultades, maduramos y crecemos espiritualmente.


Devocional para saber si Dios está contigo

Es comprensible que en nuestros momentos difíciles de la vida nos preguntemos: ¿dónde está Dios?, ¿está Dios conmigo?

Esa percepción es común notarla en múltiples personales bíblicos al atravesar momentos de dificultad.

Muchos de los salmos que escribió David, por ejemplo, tienen este tema.

Hoy quisiera que revisemos un episodio en el que un grupo de personas, al enfrentarse a un problema, se hizo la misma pregunta.

¿Está Dios con nosotros o no está?, y que saquemos importantes lecciones de su experiencia.

El pueblo de Israel, tras su liberación, deambulaba por el desierto viendo con claridad la presencia de Dios.

Al mismo tiempo, ellos estaban aprendiendo las lecciones que les prepararían para poder entrar a la tierra que Dios les había prometido.

En cierto momento, Dios los dirige a acampar a un lugar en el que no hay agua.

Al estar allí, ellos tienen sed.

Entonces se quejan ante Moisés de que él pretendía matarlos de sed.

Finalmente, Dios provee agua a través de una roca.

Quiero que leas conmigo un interesante aparte de la historia que llamo mi atención al estudiarla:

«y a ese lugar lo llamó Masah, porque los hijos de Israel pusieron a prueba al Señor, y también Meriba, por la discusión que tuvo con ellos, pues dijeron: «¿Está el Señor entre nosotros, o no está?» »

 

Éxodo 17:7

Permíteme hacer unos comentarios y analizar contigo esta interesante historia para que respondas la pregunta de cómo saber si Dios está conmigo.

A pesar de las dificultades Dios está contigo

Existe la creencia, consiente o inconsciente, de que de alguna manera, si Dios está con nosotros, no es posible encontrar problemas en nuestra vida.

La idea de que si Dios está conmigo, todo debería marchar perfectamente bien.

Sin embargo, esa no es la perspectiva que la biblia presenta en todas las ocasiones.

[bctt tweet=»Dios promete estar con nosotros, pero esto no significa estar blindado contra las dificultades. Aún el mismo Jesús tuvo aflicciones y problemas durante su tiempo en la tierra.» username=»soysegundo1″]

Dios ha prometido satisfacer todas nuestras necesidades, sin embargo, él nunca nos ha prometido una vida libre de problemas.

Ante el problema de no tener agua en medio del desierto, el razonamiento del pueblo de Israel era que la causa de su problema o carencia, se debía a que Dios no estaba con ellos.

La realidad era muy diferente, Dios había estado con ellos de forma evidente durante todo ese tiempo, y ellos lo sabían.

De hecho, era Dios mismo el que los había llevado a ese lugar para enseñarles otra lección más.

Sin embargo, el problema que enfrentaban les hacía dudar de esa realidad.

Hoy también, nosotros lidiamos con situaciones e ideas similares en nuestra vida.

En medio de la prueba, Dios está contigo

Si estás atravesando por problemas en tu vida, no estás solo, Dios está contigo.

No pienses que Dios te ha abandonado.

Mejor pregúntate si tú has hecho lo posible por estar y permanecer cerca de Dios; y de ser así, confía y sigue adelante.

Pregúntale a Dios qué quiere que aprendas.

Agradécele por una oportunidad más para crecer y mejorar.

En la mayoría de casos, los problemas que llegan a nuestra vida son producto de nuestras propias decisiones equivocadas, o de las decisiones equivocadas de alguien más.

También son producto de una naturaleza y cuerpos deteriorados por el pecado.

En otros momentos, son circunstancias en las que Dios mismo nos está dirigiendo con el fin de ayudarnos a crecer, a madurar y a mejorar.

Los problemas no son una razón para dudar del amoroso cuidado de Dios.

Dios está contigo en todo momento

La realidad es que si tú no te pones en peligro al apartarte de Dios, Dios está conmigo en todo momento.

Recuérdate a ti mismo diciéndote: «Dios está conmigo siempre».

Pon tu confianza en él.

Dios está contigo, y no te dejará.

Él nunca te ha dejado y nunca lo hará.

Sin importar cuan difícil se pongan las cosas.


¿Y tú qué piensas? ¿Cómo saber si Dios está conmigo según la Biblia? ¿Cuál es tu experiencia? Comparte en los comentarios.


¿Estás batallando con algún problema o circunstancia difícil en tu vida, y sientes que necesitas ayuda?

Estamos aquí para ti. Te ofrecemos la posibilidad de hablar con alguien que te ayude a atravesar todas esas cosas difíciles, siempre de la mano de Dios.

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Bendiciones y un abrazo.

8 comentarios en «Cómo saber si Dios está conmigo según la Biblia»

  1. Me gustaria recibir una opinion no respuesta porque creo la respuesta para asuntos espirituales solo proviene del Dios de los Espiritus…cual creen ustedes que seria la causa por la cual Dios no responde a oraciones basadas en sus promesas yo ruego clamo suplico por un nieto en adiccion a estupefacientes.
    El Señor Jesus vino a:libertar a los cautivos, a los oprimidos por el diablo sacar a los presos de las prisiones de oscuridad a los presos ;estado espiritual de estas personas.. seguramente se diria “la persona afectada es la que debe pedir ayuda a Dios para su liberacion”..firmemente creo que la persona por su estado es incapaz de reconocer que necesita ayuda…porr lo tanto yo soy como la mujer siriofenicia que durante 12 años acudo al Mi Señor Jesus a pedir ayuda para nieto que es atormentado por los demonios…y aun sigue sin escucharme..y confieso que me entristezco cuando se que alguien en las misma situacion ya vio la Gloria de Dios sobre su ser querido….aun si no ceso de contar las maravillas de Dios y proclamo rl evangelio del amor del perdon paz y reconciliacion…nada callara mi boca para glorificar el NOMBRE QUE ES SOBRE TODO NOMBRE..gracias y disculpen me extendi demasiado.

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    • Hola, lamento mucho la situación de tu nieto. Yo creo que el señor es fiel a sus promesas y Él puede y quiere ayudar a tu nieto a vivir una vida digna junto a Él. En mi opinión si bien es cierto que Dios no obliga a nadie a arrepentirse de un pecado, Él si con amor llama, busca y rescata a las ovejas perdidas. Por amor de ti y de tu nieto, yo creo que El Señor en el momento correcto obrará tu milagro. Quizá incluso ya no estés aquí para verlo. Pero Él lo hará.

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    • Que la gracia del señor cubra su vida y su familia, mi opinión sería que Siga orando y creyendo, declarando lo que no es como si fuera y lo más importante es que todo tiene su tiempo de acuerdo a la voluntad de nuestro Dios, declarando la palabra como dice, Cree en él Senor y serás salvo tú y tu casa, podemos declarar a nuestra familia para Cristo, que la misericordia de Dios pueda tocar la vida de su nieto para Dios todo es posible si le creemos

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  2. Hola, soy Ezequiel, un chico de 14 años. Últimamente me he sentido bastante preocupado por si el Espíritu Santo ya no yace en mí. Me bauticé hace más de un año y desde entonces estuve feliz, hasta que un día volví a pecar, de lo cual me arrepiento mucho.

    Estos últimos meses intenté recobrar de nuevo aquella conexión Dios pero me enteré que existía un pecado imperdonable, la blasfemia contra el Espíritu Santo. Obviamente me pareció razonable y que yo nunca lo haría. Sin embargo, en eso, me vienen pensamientos malos relacionados al tema a la mente.

    Yo sinceramente no comparto para nada opinión con aquellos pensamientos que me llegaron por lo tanto oré y pedí perdón. Desde entonces, de ahí proviene mi preocupación sobre si Dios todavía está conmigo. Al ser un pecado imperdonable sería imposible que estuviese conmigo si realmente lo hubiera cometido. Además, me sorprende que me lleguen esos pensamientos cuando estoy totalmente en contra de ellos y a cada rato me pregunto si ya soy reo del juicio eterno. En ese caso, sin Jesús, Dios y el Espíritu Santo en mí la vida ya no me tendría sentido la vida.

    Al analizar mi situación me doy cuenta de que si Dios ya no estuviera conmigo no me estaría preocupando por seguir con el y ya no me interesaría en absoluto. Por lo tanto yo creo que debería orar, pedir perdón y seguir adelante pensando que Dios está conmigo. Quisiera saber vuestra opinión al respecto y alguna manera de quitarme de encima esos horribles pensamientos con los que no comparto nada. Bendiciones.

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    • Hola Ezequiel, el simple hecho de que te estés preguntando y estés preocupado por saber si cometiste «el pecado imperdonable» es una evidencia clara de que no lo has cometido.

      La presencia de Dios en tu vida no está relacionada con tus sentimientos, sino con su fidelidad inmutable. Dios ha prometido que estaría contigo, ha prometido que si lo buscas él estará ahí.

      Ahora lo que tienes que hacer es aceptar por fe esas promesas y continuar caminando con el Señor.

      La biblia dice:

      «Si nuestro corazón nos reprende, mayor que nuestro corazón es Dios, y él sabe todas las cosas.» 1 Juan 3:20

      Dios es más grande que tus emociones, su fidelidad es inagotable. Siempre que estés buscando de Dios, lo demás que te diga tu mente son mentiras.

      Te mando un abrazo. ¡Bendiciones!

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