Descubramos juntos cuál es la esencia del evangelio.
- A lo largo de mi vida, he tenido que ver como en mi entorno, a mi juicio, el evangelio de cristo ha sido incomprendido. Yo mismo lo he incomprendido en el pasado.
Hoy por hoy, considero tener una perspectiva en general más amplia y más madura como para atreverme a escribir estas líneas.
El día de hoy mientras continuo estudiando la carta a los Romanos, llegué a un pasaje bíblico que me hizo reflexionar acerca de la esencia real del evangelio.
Quisiera compartir estos pensamientos con quienes leen mi blog. Como de costumbre, te invito a que empecemos con un pasaje bíblico:
(…) el reino de Dios no es cuestión de comidas o bebidas, sino de justicia, paz y alegría en el Espíritu Santo.
El que de esta manera sirve a Cristo agrada a Dios y es aprobado por sus semejantes.
Por lo tanto, esforcémonos por promover todo lo que conduzca a la paz y a la mutua edificación.
Romanos 14:17-19
El texto de estudio del día de hoy tiene un contexto bastante amplio.
Se nos entrega como una exhortación a mantener en perspectiva lo realmente importante del evangelio. Se escribe en medio de varias controversias que tenía la iglesia primitiva sobre temas secundarios relacionados con la comida y los ritos y fiestas judías.
Un ambiente de desacuerdos. Donde se estaba volviendo rutinario juzgar a quienes sostenían una posición diferente.
En ese texto y contexto, pienso que quizá la idea más poderosa es el enfoque que Pablo le hace a aquello que realmente es importante, en contraste con aquello que no lo es.
Muchas veces queremos cargar el evangelio con cosas que son más ideas nuestras que lo que la esencia del evangelio es.
De ese modo terminamos formando un evangelio a nuestra semejanza.
No real.
Cosas como la apariencia externa, la alimentación. Más reciente, polémicas sobre si el nombre de Jesús es Yeshua; las palabras exactas a usar en el bautismo, los instrumentos musicales, el cine, el uso de las redes sociales, etc.
Muchos son los temas que en este momento se están debatiendo en la cristiandad, y me parece positivo que haya lugar para diversidad de opiniones.
Sin embargo, cuando dejamos que lo importante deje ser importante; y hacemos que aquello que no es primordial se vuelva lo más relevante, hemos perdido el foco de lo que realmente es el evangelio.
En el capítulo catorce de la carta a los Romanos el apóstol nos recuerda que el amor, la justicia, la paz, el gozo, la mutua edificación, son todos pilares esenciales de la fe.
En mi opinión, un evangelio que se ocupa de las cosas externas antes que de las del corazón no es el evangelio de Cristo.
Desde mi perspectiva, un evangelio que nos carga con obras sin enseñarnos la libertad en la gracia, no es el evangelio de Cristo.
Un evangelio que prioriza las formas antes que preocuparse por desarrollar una relación intima de amor con El Padre a través de Jesús, no es el evangelio de Cristo.
La esencia real del evangelio se me parece más al amor por Dios y por el prójimo. El procurar desarrollar un carácter compasivo, empático e integro con la ayuda del espíritu santo.
Más allá de la adhesión arbitraria a una serie de reglas, es la transformación del ser desde adentro.
La sanidad del alma.
Un proceso que sin Dios no podemos llevar a cabo.
Un proceso que termina transformando inevitablemente lo de adentro y lo de afuera.
Un proceso que nos lleva al desarrollo de nuestro máximo potencial, Pues nos lleva a la estatura de cristo.
Espero que estas palabras sean de bendición para tu vida.
¿Has perdido de vista la esencia del evangelio? ¿Cuál es la circunstancia por la que atraviesas? Déjanoslo saber en los comentarios.
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Bendiciones y un abrazo.
