Deleitarse en el Señor: Estudio Bíblico Completo del tema

Deleitarse en el Señor, deleitarse en Dios, es uno de los privilegios más hermosos de la vida cristiana.

En las últimas semanas, he tenido la oportunidad de conocer algunos lectores de nuestro blog por WhatsApp.

Curiosamente, la mayoría de sus preguntas se relacionan con temas sobre la voluntad de Dios, los cambios de la vida, las relaciones sentimentales, entre otros.

Esas conversaciones nos recuerdan que todos somos hijos de Dios con desafíos, miedos y alegrías similares.

Nos recuerdan que no estamos solos en nuestra lucha espiritual.

Inspirada en esas conversaciones, y en mi propia experiencia, he comenzado a pensar en que significa vivir con Cristo.

He llegado a la conclusión de que deleitarse en el Señor es la experiencia máxima de la vida cristiana.

Por esta razón quisiera compartir contigo un profundo e interesante estudio de la biblia sobre este importante tema.


Qué significa deleitarnos en el Señor

La palabra deleite en el hebreo quiere decir un placer muy intenso, que sacia o satisface profundamente.

Deleitar es un verbo, cuyo significado es producir placer.

Deleitarse en Dios, por tanto, significa disfrutar de Dios de forma real en todas las áreas de nuestra vida. Experimentar deleite espiritual en Él, su amor y su compañía.

El verdadero deleite en Dios nos lleva a priorizar lo que Dios desea para nosotros, antes que lo que nosotros queremos para nosotros mismos.

Un significado posible adicional para la palabra hebrea para deleite es «suavidad y ternura».

Lo que nos permite comprender que deleitarnos en el Señor requiere tener una relación cercana e intima con Él.


Veamos ahora el principal texto bíblico donde encontramos la premisa de deleitarse en el Señor para meditar en ella en su contexto.


Qué significa «deléitate en el Señor» según la Biblia

Es en el salmo 37 que encontramos la expresión «deleitate en el Señor«, en algunas versiones «deleitate en Jehová«, y en otras, «deleitate así mismo en Jehová«.

Veamos el versículo en particular:

 Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón.

Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará.

Salmo 37: 3- 5

Deleitate en el Señor, según la biblia, quiere decir disfrutar el descubrir más acerca de Dios, conocerlo y hacer su voluntad.

De este modo, el Espíritu Santo ajusta los deseos de nuestro corazón para que se conformen a los de Dios, lo que permite que podamos las bendiciones que él quiere darnos.

Usualmente, a los humanos nos gusta hacer las cosas a nuestro modo, es por eso que cuando decidimos seguir a Dios, muchas veces hacemos la pregunta equivocada.

¿Qué debo hacer para alcanzar la vida eterna?, como el joven rico.

Sin embargo, con Dios no es así.

En nuestra vida cristiana, antes que hacer un número de cosas, lo primero que hay que procurar es deleitarse en el Señor.


Este mismo pasaje de la escritura, nos presenta la posibilidad de que al deleitarnos en Dios, el Señor conceda las peticiones de nuestro corazón.

Antes de avanzar un poco más en el tema de deleitarse en el Señor, quisiera que veamos lo que significa que Dios conceda las peticiones de nuestro corazón.


Cómo Dios concede las peticiones del corazón

En el Salmo 37, Dios ha prometido que si nos deleitamos en Él, Él concederá las peticiones de nuestro corazón; pero ¿qué significa exactamente esto?

Cuando nos deleitemos en Jehová, nuestros gustos, deseos y anhelos se alinean con los de Dios, y entonces podemos pedir conforme a su voluntad.

De esta manera, el Señor nos concede lo que le pedimos, porque lo que le pedimos es lo mejor para nosotros.

Que Dios conceda las peticiones del corazón no se trata de orar para que Dios cambie de opinión. Se trata  de orar para que Dios nos cambié a nosotros y que podamos desear su voluntad, la cual es buena, agradable y perfecta.


Qué dice la biblia sobre deleitarse en el Señor

Debemos procurar deleitarnos en el Señor

Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón.

| Salmos 37:4

Creer en Jesús y amarle nos hace deleitarnos en el Señor

{En Jesús}, a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso; obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas.

| 1 pedro 1: 8 – 9

Estar cerca de Dios es nuestro gozo supremo

Entonces llegaré al altar de Dios, a Dios, mi supremo gozo; y al son de la lira te alabaré, oh Dios, Dios mío.

| Salmos 43:4

Podemos deleitarnos en el Señor a pesar de las dificultades

Aunque las higueras no florezcan y no haya uvas en las vides, aunque se pierda la cosecha de oliva y los campos queden vacíos y no den fruto, aunque los rebaños mueran en los campos y los establos estén vacíos, con todo yo me alegraré en el SEÑOR, me regocijaré en el Dios de mi salvación.

| Habacuc 3: 17 -18

La palabra de Dios es fuente de deleite en el Señor

Cuando se presentaban tus palabras, yo las comía; tus palabras eran para mí el gozo y la alegría de mi corazón, porque se me llamaba por tu nombre, oh SEÑOR, Dios de los ejércitos.

| Jeremías 15:16

La presencia de Dios es fuente de deleite

Pues le haces bienaventurado para siempre; con tu presencia le deleitas con alegría.

| Salmos 21:6

Nuestra salvación es fuente de deleite en Dios

En gran manera me gozaré en el SEÑOR, mi alma se regocijará en mi Dios; porque Él me ha vestido de ropas de salvación, me ha envuelto en manto de justicia como el novio se engalana con una corona, como la novia se adorna con sus joyas.

| Isaías 61:10

La ley de Dios es fuente de deleite en el Señor

Los preceptos del SEÑOR son rectos, que alegran el corazón; el mandamiento del SEÑOR es puro, que alumbra los ojos.

| Salmos 19:8

Nuestra recompensa en el cielo es fuente de deleite en el Señor

Alegraos en ese día y saltad {de gozo,} porque he aquí, vuestra recompensa es grande en el cielo, pues sus padres trataban de la misma manera a los profetas.

| Lucas 6:23


Cómo me deleito en el Señor

Hoy, mientras leía mi Biblia, encontré una palabra que captó mi atención: «delicias».

La descubrí en el siguiente salmo:

Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre.

Salmo 16:11

Este versículo expresa lo que debería ser la experiencia cristiana, plenitud, gozo, delicia, deleite espiritual en Dios.

Motivados por esta idea, quisiéramos compartir contigo unos consejos sobre como deleitarse en Dios para que puedas aplicarlos en tu vida cotidiana.

#1 No te enfoques en los problemas

El primer paso para deleitarse en Dios es enfocarnos en las cosas buenas que Dios hace por nosotros y no en las malas.

Que podamos deleitarnos en Dios no significa que no existan problemas, perdidas o tristezas; sino que entendemos que nuestro padre amante está con nosotros aún en esas dificultades.

Es entonces cuando encontramos algo que todos queremos; plenitud de gozo.

La mejor manera para dejar de preocuparnos por los problemas y deleitarnos en Dios es apartar los ojos de las dificultadas y fijarlos en Cristo.

Jesús es la verdadera fuente de deleite de un creyente.

#2 No intentes deleitarte en las cosas de este mundo

El segundo consejo para deleitarse en Dios es que priorices en tu vida las cosas espirituales y trascendentes, en lugar de las vanas y terrenales.

¿Cuántas veces hemos ido tras el último celular, un mejor trabajo, un viaje, una carrera o una persona, tratando de encontrar un sentido de totalidad y alegría en esta vida?

La realidad es que al hacer eso siempre acabamos decepcionados, porque es Dios quien nos da gozo y nos muestra el camino hacia una verdadera experiencia de vida con propósito.

#3 Experimenta a Dios en la naturaleza y las cosas sencillas

El tercer paso para deleitarse en Dios es disfrutar de Dios a través de su creación y de las pequeñas alegrías de la vida.

Cundo contemplamos la creación y respiramos hondo y decimos: gracias Señor, porque preparaste todo esto para mí, estamos deleitándonos en Dios.

Cuando abrazamos a un ser amado, podemos cerrar los ojos y decir: gracias Señor, porque en este abrazo puedo deleitarme en ti.

Es posible incluso relacionar la palabra delicia, con algo muy común, por ejemplo: piensa en tu helado favorito.

Ahora recuerda aquella vez en que lo dejaste de consumir por algunas semanas y entonces en una tarde calor, lo compraste y lo degustaste mientras se derretía en tu boca.

En ese momento puedes deleitarte en Dios también al agradecer.

Así de real puede ser nuestra experiencia con Dios si nos lo proponemos.

#4 Reconoce a Dios como una realidad en tu vida

El cuarto consejo para deleitarse en Dios es que no veamos a Dios como una idea, sino como una persona real con la cual podemos relacionarnos de forma cercana.

No dejes que Dios se vuelva algo etéreo en tu vida, integralo a todo lo que haces como si fuera tu mejor compañero y amigo.

El salmista nos dice:

Gustad, y ve que es bueno Jehová; dichoso el hombre que confía en él.

| Salmo 34:8

Han existido en mi vida momentos en que no he visto lo bueno que es Jehová y la dicha que hay con Él.

Momentos en que me he enfocado tanto en lo que debo o no hacer, que me he olvidado de realmente disfrutar de su presencia.

Circunstancias en que Dios se ha vuelto una filosofía, un concepto, pero no una realidad, y he llegado a sentirme vacía, sin rumbo o propósito.

Sin embargo, cuando he abierto mi corazón y pedido su ayuda para ver su amor, he encontrado respuesta y felicidad.

Sé que mi experiencia no es un caso aislado.

#5 Confía en Dios a pesar de tus temores y circunstancias

El quinto paso para deleitarse en Dios es que no dejes que tus miedos y las dificultades te impidan confiar en Dios.

Pídele a Dios que te permita deleitarte en Él sin que tus preocupaciones quiebren tu confianza en Él. No siempre podemos controlar las voces en nuestra mente, pero Dios siempre está dispuesto a ayudarnos.

Al leer el salmo treinta y cuatro completo, puedo identificarme con el salmista.

Él clamó a Dios y Dios le respondió, fue librado de sus temores, y aunque estuviera en aflicción, confiaba en que Dios lo salvaría.

Además, sin importar las circunstancias, el ángel de Jehová estaba con él, porque en Dios confiaba.

#6 Cultiva tu relación con Dios

El sexto consejo, y quizá el más importante para deleitarse en Dios, es que cuides y propicies tener una relación íntima y cercana con Dios.

Ser cristiano puede ser una delicia, y ser tan real como comer un helado o disfrutar de un atardecer, precisamente porque Dios quiere una relación con nosotros.

Dios quiere que lo conozcamos mejor y entreguemos todo aquello que nos ata a este mundo, para andar por fe y así nuestro día a día será una bendición.

Al tener una relación cercana con Dios podremos disfrutar realmente de la vida, incluso dar lo mejor en nuestro trabajo, sin importar cuan estresante sea, ser mejores hijos, padres o compañeros.

No para complacer a otros, sino para disfrutar de la senda que Dios nos ha mostrado.

Algunas ideas sobre como puedes deleitarte en Dios mientras cultivas una relación con Él son las siguientes:

– Deléitate en el amor incondicional de Dios por ti

– Deléitate en la misericordia y la compasión de Dios

– Deléitate en la palabra de Dios

– Deléitate en el carácter de Dios

– Deléitate en la presencia de Dios y la adoración

– Deléitate en la ayuda que Dios te da a diario


Después de reflexionar sobre cómo deleitarse en el Señor, quisiera hacer un paréntesis para responder a una pregunta que las personas se hacen mucho y que quizá tú también te puedes estar haciendo.


Cómo deleitarme en la palabra de Dios y la oración

Hay varios consejos que podría darte para deleitarte en la palabra de Dios y en la oración.

Cuida tu mente

El primero es cuidar tu mente: nuestra capacidad de concentrarnos y tener interés por actividades espirituales está condicionada a una hormona en el cerebro, llamada la dopamina.

La dopamina es la hormona que se encarga de motivarnos a hacer cosas, recibimos grandes descargas de dopamina cuando miramos mucha televisión, series o películas, usamos mucho las redes sociales, jugamos video juegos, en general cuando tenemos adicciones.

Nuestro cerebro siempre va a preferir recibir dopamina de la forma más fácil, por eso cuando practicamos estas cosas, el cerebro no nos ayuda a concentrarnos al orar o leer la biblia, porque lo que quiere es que juguemos o que naveguemos o que hagamos esas otras actividades.

Estudia tu biblia y ora a tu manera

No todas las personas somos iguales, por eso no disfrutamos hacer las cosas del mismo modo.

En lo personal creo en que podemos usar formas creativas para orar o estudiar la biblia.

Por ejemplo, en mi caso yo oro con frecuencia escribiendo mis oraciones en un diario.

También al estudiar la biblia escribo lo que aprendo y estos escritos se han ido convirtiendo en publicaciones en este blog.

Tú puedes encontrar tu propio sistema para que tu vida devocional y de oración sean más duraderos a largo plazo para ti.

Comprende que no importa qué, puedes venir a Dios

A veces dejamos de orar o estudiar la biblia porque caemos en pecados o errores, la realidad es que a pesar de nuestras imperfecciones, Dios nos ama y no se rinde con nosotros.

Si nos equivocamos, siempre podemos venir a Dios, lo importante es nunca apartarnos de su lado y él irá haciendo la obra en nosotros.


Beneficios de deleitarse en el Señor

Son muchos los beneficios de deleitarse en el Señor, entre los principales se encuentran los siguientes:

– Una mejor salud mental al tener contentamiento, gozo y esperanza.

– La transformación de nuestros anhelos y deseos, conformándose estos a la voluntad de Dios.

– La consolidación de una relación cercana, estrecha e intima con Dios que llene la vida de significado y felicidad.

– Deleitarse en Dios mejora no solo nuestra relación con Él, sino como consecuencia de nuestro crecimiento espiritual mejora nuestra relación con los demás.

– La salvación de nuestra alma y vivir la vida en función de la eternidad y no de las cosas vanas y pasajeras de esta tierra.


Personajes de la Biblia que se deleitan en Dios

Enoc: la biblia dice que Enoc tuvo una relación tan estrecha con Dios que caminó su vida junto a Él y Dios se lo llevó.

Abraham: la biblia dice que Dios amó a Abraham y que lo escogió para ser el padre de la fe. Seguramente Abraham se deleitó en Dios a lo largo de su vida.

Moisés: la biblia dice que Moisés tuvo una relación tan cercana a Dios que Dios dijo que Moisés era su amigo. Algunos teólogos consideran incluso que después de morir, el Señor resucitó a Moisés y se lo llevó al cielo.

David: Este personaje constantemente a lo largo de los Salmos expresa la forma tan especial en que se deleitaba en el Señor. Dios dice de David que rea un hombre conforme a su corazón.

Jesús: El salvador tenía una relación total de cercanía y dependencia con su Padre, y el Padre se deleitaba en Jesús y Jesús en el Padre.

Apóstol Juan: El apóstol juan es conocido como el discípulo amado, pues fue entre sus discípulos la persona más cerca a Jesús en esta tierra. En el ocaso de su vida, vemos como Juan se deleitaba profundamente en el amor de Dios.

Apóstol Pablo: Este personaje también tenía una relación estrechísima con Dios y se deleitaba en servirle y hacer su voluntad. Tanto anhelaba la presencia de Dios que deseaba ser trasladado al cielo para estar con Cristo.


Frases célebres sobre deleitarse en el Señor

“La felicidad de todo ser huamano consiste en conocer y poseer a Dios”. S. Agustín


“Para quien saborea a Dios, toda la dulzura del mundo será más que amargura.” San Francisco de Asís


“El fin principal del hombre es glorificar a Dios y gozar de Él para siempre.” Confesión de Westminster


“Vi con más claridad que nunca, que el mayor y primordial negocio al que debo atender todos los días es tener mi alma feliz en el Señor.” George Muller


“Es un deber cristiano, como has de saber, que cada uno sea lo más feliz que pueda {en Dios}.” C.S. Lewis


“Dios es mas glorificado en nosotros cuando nosotros estamos más satisfechos en Él.” John Piper


Conclusión

Todos los seres humanos queremos ser felices, pero buscamos la felicidad en cosas de este mundo que no pueden darnosla.

Al deleitarnos en el Señor, cumplimos el propósito con el que fuimos creados y logramos ser realmente felices.

Si estás en el primer amor con Dios, no dejes que se te apague la llama e “incendia” a otros con esa pasión por Cristo, para que ellos también puedan encontrar plenitud.

Por el contrario, si eres un cristiano que ha perdido el camino y simplemente ostenta un título, es momento de despertarse y vivir una vida deliciosa, de pedirle a Cristo Jesús, nuestro abogado, amigo que nos reanime y ayude a encontrar gozo y plenitud en Él.


Cuéntanos de ti, ¿qué piensas sobre deleitarse en el Señor según la biblia? ¿Tu vida cristiana ha sido una delicia?, cuéntanos en los comentarios.


Bendiciones y un abrazo.

20 comentarios en «Deleitarse en el Señor: Estudio Bíblico Completo del tema»

  1. Gracias por ese excelentísimo mensaje con profundo deleite en Dios a él sea toda gloria por compartir tan grande palabra yena del conocimiento de Dios y de su gracia que Dios le siga usando. Solo una deveria permitir poder tener copia de el para tenerlo en nuestro archivo y poder disfrutarlo cada ves que aya una difícil situación en nuestra vida

    Responder
    • Hola Juan, mensajes como estos nos llenan de gozo y motivación para seguir escribiendo y compartiendo la palabra de Dios. Muchas gracias. Te invito a que imprimas esta publicación para que así la puedas tener en físico. Un abrazo. Bendiciones.

      Responder
  2. Waoooo hace ya mucho tiempo quería saber a profundidad sobre este tema. Es uno de mis versículos favoritos y le llamo la clave del éxito para lo a vida cristiana. Pero nunca había tenido algo así de profundo. Si no tiene copyright me gustaría usar parte del contenido para completar una predica que hace mucho comenzé. Gracias y bendiciones

    Responder
  3. Realmente profundo, es de mucha utilidad para mí, no viene siendo como que has leído un versículo más;o el mismo versículo otra vez,esto es para edificación y crecimiento espiritual de las almas.Que el Dios todo poderoso se de manifesto continuo en tu vida. En el nombre de Jesús!

    Responder
  4. Justo esta semana eh estado luchando con sentir más a Dios, y leer esto ha puesto un deseo enorme por deleitarme más en Dios.
    No entendía o no sabia bien porque no le sentía, pero ahora comprendo que todo empieza cuando primero nos deleitamos en Él.
    Muchas gracias por bendecir mi vida.

    Responder
    • Hola Noemí, ¡qué alegría saber que mi entrada en el blog te ha sido de bendición y te ha animado a buscar un mayor deleite en Dios! Es muy común en nuestra vida cristiana luchar con la falta de sentimiento en nuestra relación con Dios, pero es importante recordar que nuestro amor y devoción a Él no se basa en nuestros sentimientos, sino en la verdad de Su amor y fidelidad hacia nosotros.

      Deleitarnos en Dios es clave para mantener nuestra comunión con Él y experimentar Su presencia en nuestra vida. Encontrar nuestro deleite en Él implica amarlo por quien es, y no solo por lo que podemos obtener de Él. A través de la oración, la lectura de la Palabra, la adoración y la meditación en Su naturaleza y carácter, podemos cultivar una mayor pasión por Él y experimentar Su gracia y amor de manera más profunda.

      Te animo a seguir buscando esa intimidad y comunión con Dios, y a no desanimarte si en algún momento tus sentimientos parecen alejarte de Él. Él está siempre dispuesto a recibirte y a renovar tu corazón en Su amor. ¡Que Dios te bendiga!

      Responder
  5. Poderoso estudio bíblico, doy gloria por tomarme con este poderoso mensaje que complementa la revelación que Abba está trayendo a mi vida con respecto a esta poderosa, bíblica y ungida palabra como es el deleitarse. Sin duda alguna es un deleite sumergirnos en lo profundo de su revelación, escudriñar los tesoros escondidos por Abba para esta generación. Dios le retribuya por dar de gracia lo que de gracia recibió. Aplicaré sabiamente lo que aquí aprendí y lo multiplicare con todo el cuerpo de Cristo. Bendiciones

    Responder
  6. Entre a buscar algo sobre deleitarse en El SEÑOR, porque mientras caminaba El SEÑOR me decía: deléitate en El SEÑOR, y Él te concederá las peticiones de tu corazón, y al entrar aquí encontré muchas cosas que me ayudan a entender lo que Él quiere. Bendiciones

    Responder

Deja un comentario