¿Tiene la biblia algo que decir acerca de cómo vivir una vida emocionante? Es mi opinión y mi experiencia que la respuesta a esa pregunta es: sí.
En los siguientes párrafos voy a compartir contigo algunas cosas de las que he aprendido y que me han llevado a vivir ese tipo de vida.
Existe en la vida un reto que sobrepasa con creces cualquier otro y que puede llenar tu vida de emoción y pasión.
Si quieres conocerlo, te invito a que leas conmigo este texto bíblico:
“Aunque soy libre respecto a todos, de todos me he hecho esclavo para ganar a tantos como sea posible.
Entre los judíos me volví judío(…).
Entre los que viven bajo la ley me volví como los que están sometidos a ella(..).
Entre los que no tienen la ley me volví como los que están sin ley(…).
Entre los débiles me hice débil (…).
Me hice todo para todos, a fin de salvar a algunos por todos los medios posibles.
Todo esto lo hago por causa del evangelio (…).
¿No saben que en una carrera todos los corredores compiten, pero solo uno obtiene el premio?
Corran, pues, de tal modo que lo obtengan
Todos los deportistas se entrenan con mucha disciplina. Ellos lo hacen para obtener un premio que se echa a perder; nosotros, en cambio, por uno que dura para siempre.
Así que yo no corro como quien no tiene meta; no lucho como quien da golpes al aire.
Más bien, golpeo mi cuerpo y lo domino, no sea que, después de haber predicado a otros, yo mismo quede descalificado.”
1 Corintios 9:19-27
¿Qué está diciendo el apóstol Pablo aquí?
¿Acaso el apóstol “insinúa” que ser cristiano requiere esfuerzo, entrega, compromiso y disciplina?
¿Está él comparando esa experiencia con la de un deportista olímpico que entrena toda su vida para ganar el primer lugar?
Así es.
Vivir una vida emocionante, según la biblia, es vivir una vida cristiana de la manera en que Dios realmente anhela que sea vivida.
Pero déjame preguntarte algo:
¿Qué tanto se asemeja eso a la realidad de tu vida cristiana y la mía?
¿Es tu vida cristiana realmente emocionante?
Seamos honestos.
Es preocupante ver la manera en que muchos estamos viviendo un cristianismo tan cómodo, relajado y despreocupado.
Si es que a eso se le puede llamar Cristianismo.
Muchos de nosotros creemos estar salvos cuando ni siquiera somos capaces de controlar nuestras emociones, apetitos o deseos carnales.
Hemos dejado pasar la oportunidad de vivir la emocionante aventura de permitir la obra de transformación que el espíritu de Dios quiere hacer en nuestra vida.
No hemos sometido nuestra mente a santidad, sino que vivimos en contemplación de aquello que es malvado.
La mayoría de nosotros no dedicamos tiempo de calidad al estudio de la palabra de Dios y la oración. Solo algunas migajas de tiempo en medio del afán de nuestras verdaderas prioridades.
Vivimos en función de nuestras prioridades egoístas y no hemos hecho de Jesús nuestra prioridad.
Pensamos que ser Cristiano se trata simplemente de creer en Jesús, pero no queremos asumir un compromiso serio con él, nuestra salvación y mucho menos con la de las demás personas.
A pesar de eso, estamos convencidos de que aún sin rendirnos ante el señor, él nos ama tanto que igual nos va a salvar sin necesidad de poner de nuestra parte.
Por supuesto que no vivimos vidas emocionantes.
Esa no es la vida que Dios quiere que vivamos.
La respuesta de Jesús ante nuestro comportamiento es:
“No todo el que me dice: ‘Señor, Señor’, entrará en el reino de los cielos”
Y la recomendación de Pablo es “corran, pues de tal modo que obtengan el premio”.
En su contexto, esto es igual a: entrenen duro y corran para tener el primer lugar en la carrera de la vida cristiana. No se conformen con la mediocridad del que quiere llegar segundo.
Déjenlo todo en la pista, entreguen todo lo que tengan, esfuércense al máximo.
Y luego dice “golpeo mi cuerpo y lo domino”.
Para vivir una vida emocionante según la biblia necesitamos comprometernos más con Dios y con su obra.
Quisiera reflexionar en tres mensajes de este texto que tú y yo necesitamos aprender.
1° Mensaje
De cómo vivir una vida emocionante, el primer mensaje es que debemos tomarnos la vida cristiana en serio.
Ser cristiano no puede seguir siendo algo complementario a nuestra vida diaria y nuestras ocupaciones. Una cosa que hacemos los fines de semana cuando vamos a la iglesia.
Cristo debe ser el centro de nuestra vida, nuestro más grande anhelo, nuestra más urgente prioridad debe ser amarle y serle de completa utilidad.
2° Mensaje
De cómo vivir una vida emocionante, el segundo mensaje es que aunque no nos guste aceptarlo, todo lo que somos se inclina de continuo hacia el mal. Por esto no podemos seguir entorpeciendo y resistiendo la obra que el Espíritu Santo quiere hacer en nuestras vidas.
Debemos apartarnos de la secularidad excesiva, recuperar nuestra libertad y purificar nuestra mente y corazón para permitir la obra de liberación que le es menester hacer al espíritu de Dios.
De ser necesario debemos “someter nuestra carne y golpearla” (esto es en sentido figurado), es decir, como sea ir en contra de nuestra naturaleza pecaminosa.
Revelarnos a ella al punto de que por el poder del Espíritu Santo podamos poner nuestro ser entero en disciplina y entrega al servicio del señor.
3° Mensaje
De cómo vivir una vida emocionante, la tercera cosa que aprender es: correr y entrenar duro no nos logrará ningún premio, a menos que nosotros mismos entrenemos a otros para ser campeones de Cristo sobre el pecado y la maldad que destruye su vida.
Ser Cristiano es el reto más grande y apasionante que puedas llegar a tener en la vida.
Tú escoges ¿Te lo vas a tomar en serio y disfrutarlo al máximo? O ¿Vas a seguir viviendo en mediocridad y te vas a condenar?
Comparto contigo un video sobre como Jesús enseña que debemos llegar a ser como niños pequeños.
¿Quisieras vivir una vida emocionante? ¿Cuál es la circunstancia por la que atraviesas? Déjanoslo saber en los comentarios.
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Bendiciones y un abrazo.
