Esa pregunta es poderosa, profunda y hermosa. ¿Cómo encontrarle sentido a la vida? Quienes hemos transitado senderos en búsqueda de esa respuesta y la hemos encontrado, sabemos lo valiosa que es.
Quisiera compartir contigo parte de mi experiencia de vida, algunas reflexiones y pensamientos acerca de lo que ha sido para mí buscarle y encontrarle sentido a la vida.
Para introducir el tema te invito a hacer una corta lectura:
“(…) El mensaje de la cruz es una locura para los que se pierden; en cambio, para los que se salvan, es decir, para nosotros, este mensaje es el poder de Dios.
¿Dónde está el sabio? ¿Dónde el erudito? ¿Dónde el filósofo de esta época? ¿No ha convertido Dios en locura la sabiduría de este mundo?
Ya que Dios, en su sabio designio, dispuso que el mundo no lo conociera mediante la sabiduría humana, tuvo a bien salvar, mediante la locura de la predicación, a los que creen.
Pues la locura de Dios es más sabia que la sabiduría humana, y la debilidad de Dios es más fuerte que la fuerza humana.”
1 Corintios 18, 20-21, 25
Encontrarle sentido a la vida es un proceso confuso hoy día, con tantas opiniones, distracciones e intoxicantes. Sin embargo, quisiera proponerte la opción de que es posible que el sentido de la vida te encuentre.
Sin embargo para que el sentido de la vida te encuentre, tú necesitas buscar a alguien.
Tú necesitas buscar a Dios de corazón.
Hace algún tiempo escribí las líneas que leerás a continuación y que te darán una mirada a lo que es mi actual experiencia de completo sentido en la vida.
Aún recuerdo la confusión y la desesperación que sentía en mi corazón cuando intenté encontrarte por los métodos que el mundo propone.
Cuando pensé que no eras real.
Cuando mi corazón te rechazaba aun cuando se suponía que no existías.
Aún recuerdo lo solo y lo vacío que es estar sin ti.
La oscuridad y la desesperanza.
¡Gracias!
Porque una vez que me encontraste, lo entendí todo.
Entendí lo equivocado que estaba.
Entendí lo equivocados que estamos todos al pensar que ya tenemos las respuestas, si la respuesta siempre has sido tú.
No hay sabiduría humana capaz de comprender o explicar la experiencia de quienes te amamos.
La experiencia de quienes te debemos todo a ti.
De aquellos que sentimos tu presencia en nuestro corazón de manera constante durante el día y la noche.
De aquellos que escuchamos tu voz a cada momento dirigiéndonos, reprendiéndonos y aconsejándonos.
No hay ciencia, no hay conocimiento, no hay nada que se compare o que pueda acercarse a definir lo que significa caminar contigo.
Gracias por que me diste de beber para nunca más tener sed.
Tú me satisfaces como nunca nada lo había hecho.
Gracias porque hoy puedo decir que no te cambio por nada ni por nadie.
Querido lector, no es tanto lo que yo pueda decirte acerca del verdadero sentido de la vida. Es lo que Dios puede enseñarte y llevarte a experimentar al respecto.
Para encontrarle sentido a la vida, necesitas encontrar a Dios en verdad.
La buena noticia es que Dios te está buscando y que él está tan cerca y tan accesible como una oración.
Ábrele tu corazón a Dios, deja de lado las mascarás, déjalo ver tus heridas, háblale de tu desconfianza, de tus temores, de tus duras, pídele que te muestre su amor y te bendiga con su amistad.
Te prometo que la vida tendrá otro color y otra perspectiva.
¿Estás batallando con algún problema o circunstancia difícil en tu vida, y sientes que necesitas ayuda?
Estamos aquí para ti. Te ofrecemos la posibilidad de hablar con alguien que te ayude a atravesar todas esas cosas difíciles, siempre de la mano de Dios.
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Bendiciones y un abrazo.
