Qué Leer En La Biblia Cuando Estás Enfermo: 20 Versículos

En momentos de enfermedad, es común buscar apoyo espiritual para fortalecerse tanto física como emocionalmente.

La Biblia es una fuente inagotable de consuelo y esperanza en momentos de dolor y aflicción.

En este artículo, te ofrecemos una lista de versículos bíblicos especialmente seleccionados para que puedas leer cuando estás enfermo y ayudarte a encontrar fortaleza y paz interior.

  1. “El Señor te sostendrá en tus dolencias” (Salmo 41:3)
  2. “Mi carne y mi corazón pueden desfallecer, pero Dios es la fortaleza de mi corazón y mi herencia para siempre.” (Salmo 73:26)
  3. “Y el mismo Dios de paz los santifique por completo; y todo su ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.” (1 Tesalonicenses 5:23)
  4. “Porque yo soy el Señor, tu Dios, que sostiene tu mano derecha, que te dice: ‘No temas, yo te ayudaré’.” (Isaías 41:13)
  5. “Jesús les dijo: “No son los sanos los que necesitan médico, sino los enfermos. Yo no he venido a llamar a justos, sino a pecadores”.” (Marcos 2:17)
  6. “Él sana a los que tienen quebrantado el corazón, y les venda las heridas.” (Salmo 147:3)
  7. “Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso” (Mateo 11:28)
  8. “Porque así como sufren abundantemente por Cristo, también nuestra consolación abunda por medio de Cristo” (2 Corintios 1:5)
  9. “Jesús recorría toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, predicando el evangelio del reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.” (Mateo 4:23)
  10. “Si alguno de ustedes está enfermo, llame a los ancianos de la iglesia para que oren por él y lo unjan con aceite en el nombre del Señor. La oración de fe sanará al enfermo, y el Señor lo levantará. Y si ha cometido pecados, le serán perdonados.” (Santiago 5:14-15)
  11. “Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él perdona todos tus pecados y sana todas tus dolencias.” (Salmo 103:2-3)
  12. “El Señor restaura mi alma; me guía por senderos de justicia por amor a su nombre. Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me infunden aliento.” (Salmo 23:3-4)
  13. Pero él fue herido por nuestras rebeliones, molido por nuestras iniquidades. El castigo que nos trajo paz fue sobre él, y por sus llagas hemos sido sanados.” (Isaías 53:5)
  14. “Por tanto, no desfallecemos. Antes bien, aunque nuestro hombre exterior va decayendo, nuestro hombre interior se renueva de día en día. Porque esta aflicción leve y pasajera nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda comparación.” (2 Corintios 4:16-17)
  15. “Vino hacia su propia casa, y los suyos no lo recibieron. Pero a todos los que lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios.” (Juan 1:11-12)
  16. “Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa.” (Isaías 41:10)
  17. “El Señor guardará de todo mal tu vida; guardará tu alma el Señor. El Señor guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre.” (Salmo 121:7-8)
  18. “No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo y pidan a Dios todo lo que necesiten, y sean agradecidos con él.” (Filipenses 4:6)

Conclusión

Te animamos a que utilices los versículos bíblicos que hemos compartido para ayudarte en momentos de enfermedad.

Sabemos lo difícil que puede ser luchar contra una enfermedad y queremos brindarte palabras finales de aliento y esperanza.

Recuerda que no estás solo, que hay personas a tu alrededor que te aman y que Dios siempre está contigo, fortaleciéndote y protegiéndote.

Mantén la fe, sigue luchando y recuerda que la recuperación es posible.

 

 

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