Cómo Construir un Proyecto de Vida con Dios según la Biblia

Construir un proyecto de vida con Dios es una de las cosas más hermosas que podemos proponernos.

El día de hoy, me propongo compartir contigo una guía paso a paso para hacerlo.

Pero antes, empecemos por contestar algunas generalidades importantes y luego iremos al proceso.


Hacer un proyecto de vida con Dios: Generalidades

Por qué Dios es importante en mi proyecto de vida

Dios es importante en tu proyecto de vida porque Dios es el autor de la vida, el norte y el ancla de toda existencia.

Me atrevería a decir que todos en algún momento de nuestra vida hemos atravesado etapas en las que sentimos que no sabemos para donde vamos.

Sentirnos perdidos, tener miedo al futuro.

No tener claro que decisión o qué camino tomar.

Esto al atravesar circunstancias como la de escoger una carrera profesional, un divorcio, la muerte de un ser amado, un cambio de carrera, el desempleo, la quiebra económica, un cambio de residencia, quedarnos sin amigos, un rompimiento sentimental.

Algunos, con mayor dificultad, viven toda la vida en una condición tal de incertidumbre.

[bctt tweet=»Dios es importante en tu proyecto de vida porque aunque las cosas se tornen difíciles e inciertas, su fidelidad y su amor incondicional, nos dan tranquilidad y esperanza.» username=»soysegundo1″]

Con Dios en tu proyecto de vida no tienes que vivir sin saber para donde vas, porque Dios se convierte en la luz de tu vida.

No es necesario que camines en la oscuridad, ya que el mundo tiene luz.

Existe una luz más grande que el sol, la cual puede iluminar tu vida y tus pasos.

Esta luz te permitirá ver con claridad lo que ahora no ves y hará que puedas avanzar, ya no en tinieblas, sino en la claridad del medio día.

Cómo puede ayudar Dios en mi proyecto de vida

Dios puede ayudarte en tu proyecto de vida al mostrarte el mejor camino por el cual debes guiar tus pasos. En su amor, Él te dirige hacia lo que es mejor para ti.

Por esto el salmista de forma profética dice acerca de Dios:

Quien en ti pone su esperanza jamás será avergonzado (…)

 

Bueno y justo es el Señor; por eso les muestra a los pecadores el camino.

 

Él dirige en la justicia a los humildes, y les enseña su camino.

 

Todas las sendas del Señor son amor y verdad para quienes cumplen los preceptos de su pacto.

 

¿Quién es el hombre que teme al Señor?

 

Será instruido en el mejor de los caminos.

 

Tendrá una vida placentera, y sus descendientes heredarán la tierra.

 

Salmo 25: 3, 8 -10, 12-13

Puedes seguir andando sin Dios en tu proyecto de vida, sin saber para donde vas, a ciegas por la vida, tropezando y cayendo sin cesar.

De lo contrario, puedes acercarte a Dios en Jesús, quien es la luz del mundo, y tener la certeza de que Él te mostrará el camino a seguir.

No solo eso, sino que te guiará por él conforme a su gracia y su voluntad.

Nadie viene al mundo con un doctorado, ni siquiera un curso básico de supervivencia sobre cómo vivir la vida.

Es cierto, pero si viniste al mundo con la posibilidad de tomar la mano de aquel que te creó para que tu vida tenga sentido y propósito en Él.

Él mismo, Jesús, te enseñará a vivirla y él mismo cumplirá su propósito en ti.

Si así lo quieres y si así lo permites.

Nada es más real.

Cuál es el proyecto de vida que Dios tiene para el hombre

Fuiste creado por y perteneces a – un Dios maravilloso —, el cual hizo provisión para que encontraras el camino correcto en la vida.

El proyecto de vida que Dios tiene para el hombre es la reconciliación con su creador, la salvación de su alma y la felicidad.

Ningún ser humano llega al mundo después de haber recibido un doctorado, ni siquiera un curso básico de supervivencia sobre cómo vivir la vida.

Por esto, al no tener un proyecto de vida con Dios, es natural sentir que no sabemos para donde vamos.

Esto causa que para orientarnos en la vida, y en nuestro proyecto de vida, imitemos a los demás, en lugar de buscar la voluntad de Dios para nosotros.

Hay un gracioso dicho en castellano que dice: “¿Para dónde va Vicente? ¡Para donde va la gente!”

Ese dicho responde exactamente a lo que la mayoría hacemos al no tener un proyecto de vida con Dios.

Simplemente, nos limitamos a imitar a los demás.

El problema con esto ocurre cuando todos estamos haciendo exactamente lo mismo por la misma razón (es decir, que vemos que otro lo hace).

Esto se convierte en un patrón de acciones no racionalizadas, huecas, vacías y dirigidas por el miedo a fallar y el temor a no encajar.

La realidad es que la mayoría de las veces, la mayoría de las personas dirigen su vida por razones incorrectas.

Aunque muchos nunca lo notamos, sin Dios en nuestro proyecto de vida, la mayoría vivimos la vida sin poder ver con claridad hacia dónde vamos.

Es como si la multitud a la que seguimos nos impidiera ver el destino.

Es como si estuviéramos caminando en una noche muy oscura sin poder ver el camino que pisamos, ni tampoco hacia donde nuestros pasos nos llevarán.

Simplemente, esperamos que cualquiera que sea el resultado todo salga bien.

Para algunos esto funciona, para otros no tanto.

Por qué Jesús es un buen referente para construir un proyecto de vida

Algo crucial al analizar el tema de construir un proyecto de vida con Dios, es analizar el proyecto de vida de Jesús.

Jesús es un buen referente para construir un proyecto de vida, porque él es el ideal supremo del bien que puede encarnar un ser humano.

En cierta ocasión el señor Jesús dijo de sí mismo:

Yo soy la luz del mundo.

 

El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.

 

| Juan 8:12

Al aspirar a desarrollar nuestro máximo potencial, y plasmarlo en nuestro proyecto de vida, es necesario que analicemos las prioridades, el estilo de vida y en general el proyecto de vida de Jesús.

Qué es un proyecto de vida espiritual

El pensar en crear un proyecto de vida con Dios, requiere que articulemos en él todas las áreas de nuestra vida, entre ellas nuestra vida espiritual.

El día de hoy nos ocuparemos, no solo del proyecto de vida espiritual, sino de un proyecto de vida integral con Dios que incluya otras áreas como la financiera, la social y la sentimental.

Sin embargo, es importante empezar por definir lo que es un proyecto de vida espiritual y diferenciarlo del proyecto de vida global.

Un proyecto de vida espiritual es la forma como una persona se propone o proyecta vivir su vida espiritual a corto, mediano y largo plazo, definiendo metas y objetivos relacionados con esta área específica de su vida.


Después de estas generalidades, adentrémonos al proceso paso a paso de hacer un proyecto de vida con Dios.


Cómo hacer un proyecto de vida con Dios

#1 Empieza por orar

El primer paso para hacer un proyecto de vida con Dios es buscar la ayuda de Dios en oración para esta tarea.

Me gustaría darte algunas ideas sobre los temas por los que puedes empezar a orar:

 – Ora y reflexiona acerca de cómo está tu vida, qué quieres cambiar y a dónde quieres llegar.

– Ora y reflexiona sobre los aspectos de tu vida espiritual, intelectual, financiera, social y familiar.

Hazte preguntas como: ¿cuáles son tus talentos?, ¿cuáles son tus preferencias?, ¿cómo calificarías al estilo de tu vida?, ¿qué te hace feliz?, ¿en qué estás fallando?, ¿cuál sería tu vida si nunca cambia la forma en que estás actuando en este momento?

– Pídele a Dios optimismo y confianza en él y en ti mismo.

– Pídele a Dios sabiduría para fijarte objetivos.

#2 Visualiza tu futuro, metas e ideas

El segundo paso para hacer un proyecto de vida con Dios es, a partir de tus oraciones y reflexiones, considerar tus anhelos, sueños, deseos, metas y visualizar lo que esperas de tu vida a futuro para cada área de tu vida.

Tu proyecto de vida es tuyo, así que puedes hacerlo como quieras, dividirlo como quieras, considerar las áreas y las metas que quieras.

Sin embargo, para ayudarte un poquito quisiera poner a tu consideración algunas áreas: espiritual, financiero, intelectual, profesional, sentimental, social, físico y de salud, servicio a Dios.

Me gustaría darte algunas ideas sobre los temas y preguntas que puedes tratar de definir en este punto:

– ¿Qué quieres para tu vida en cada área específica?

– ¿Qué necesitas hacer para conseguir lo que quieres en la vida?

– ¿Qué es lo que realmente quieres lograr en tu vida?

– ¿Qué tipo de persona quieres ser?

– ¿Cómo te gustaría ser recordado?

– ¿Cómo puedes servir a Dios con tu vida?

#3 Escribe tu proyecto de vida para cada área

El tercer paso para hacer un proyecto de vida con Dios es, a partir de tu visión de futuro, escribir tu proyecto.

Para esto, debes dividirlo en áreas de tu vida, en metas por cada área, en actividades periódicas que contribuyan a alcanzar esas metas y fechas límite para los cuales te gustaría alcanzar tus objetivos.

Tu proyecto de vida es tuyo, así que puedes hacerlo como quieras, dividirlo como quieras, considerar las áreas y las metas que quieras.

Sin embargo, para ayudarte un poquito quisiera poner a tu consideración algunas áreas: espiritual, financiero, intelectual, profesional, sentimental, social, físico y de salud, servicio a Dios.

Escribe todo esto en el formato que gustes y tendrás tu proyecto de vida aterrizado al papel y listo para empezar a ejecutar.

#4 Ejecuta tu proyecto y monitoréalo

Un proyecto de vida no significa nada sin ejecución, es por esto que necesitas empezar a ponerlo en práctica.

Para esto, continúa pidiéndole a Dios en oración que te ayude a ejecutarlo.

En lo personal uso una app en mi celular para listas de tareas llamada Microsoft to do.

En ella he puesto las actividades que quiero hacer periódicamente para cada área, y al revisarla todos los días, la app me recuerda cuando las bebo hacer para acercarme hacia la consecución de mis objetivos.

Espero que estas ideas sobre como hacer un proyecto de vida con Dios hayan sido de bendición para ti.


¿Y tú qué opinas sobre hacer un proyecto de vida con Dios? Comparte en los comentarios.


¿Estás batallando con algún problema o circunstancia difícil en tu vida, y sientes que necesitas ayuda?

Estamos aquí para ti. Te ofrecemos la posibilidad de hablar con alguien que te ayude a atravesar todas esas cosas difíciles, siempre de la mano de Dios.

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Bendiciones y un abrazo.

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