Hace un par de días, después de terminar mi estudio bíblico del libro de Efesios, decidí continuar con el libro de Daniel.
En sus primeras páginas, la historia de Daniel nos enseña cosas importantes acerca del tema de mantenerse y ser fiel a sí mismo.
Mantenerse fiel a los principios, creencias, valores y prioridades propias.
Después de que el rey de Babilonia conquistó el reino de Judá, Daniel fue llevado cautivo a Babilonia junto a sus amigos.
Dado que Daniel y sus amigos pertenecían a familias de la nobleza judía, y que eran jóvenes dotados de muchas cualidades, fueron seleccionados para recibir entrenamiento babilonio y convertirse en consejeros del rey.
Este entrenamiento preocupaba, entre otras cosas, convertir a estos jóvenes en Babilonios, adoctrinándolos para dejar atrás su identidad judía y adoptar la religión, la cultura, las costumbres, creencias y maneras del imperio.
Recibirían también educación académica, astronómica, astrológica, en general ciencia y magia de la época.
Daniel, considerando su futuro y su identidad, no puso resistencia a esos elementos, puesto que para él eran negociables.
Sin embargo, hubo un par de casos en los que Daniel no estuvo dispuesto a seguir las demandas que se le hacían, puesto que esto iba en contra de sus principios y de su identidad.
Daniel se mantuvo fiel a sí mismo.
Quisiera invitarte a que leas conmigo un corto versículo de la Biblia que nos presenta el primero de esos casos.
Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse.
| Daniel 1: 8
En este aparte de la historia, a Daniel se le ordenó que consumiera alimentos y bebidas que habían sido sacrificados y ofrecidos a ídolos.
Alimentos que contenían carnes consideradas inmundas de acuerdo a lo estipulado por Dios en el libro de levíticos.
Consumirlos implicaría para Daniel contaminarse y renunciar a una parte de su identidad.
Hacerlo lo haría ir en contra de la voluntad y los preceptos de Dios.
Por esto, a pesar de que en otras áreas no fundamentales estuvo dispuesto a ceder, se negó a comerlos.
Aquí podemos ver que la actitud de Daniel nos enseña algo importante acerca de ser fiel a nosotros mismos.
Todos tenemos una identidad propia, un conjunto de creencias, principios, experiencias que nos hacen ser quienes somos.
Una de las cosas que he estado aprendiendo más y más últimamente, es a conocerme a mi mismo y a saber quien soy.
Eso me ayuda a no traicionarme a mi mismo y vivir en coherencia con mis valores, principios, prioridades y creencias.
Al igual que Daniel, nosotros tenemos una identidad y una conciencia.
Para mantenernos fiel a nosotros mismos, necesitamos primero conocer quienes somos y luego escuchar cuando nuestra conciencia nos habla.
Cuando nuestra vos interior nos dice que lo que estamos por hacer, o lo que estamos haciendo no es coherente con lo que consideramos bueno o apropiado, debemos escuchar y detenernos.
Cuando nuestra conciencia nos diga que lo que estamos haciendo va en contra de la voluntad y los preceptos de Dios, evidentemente estamos traicionándonos a nosotros mismos.
El resultado de traicionar nuestra propia identidad es el caos.
Nunca vamos a ser felices ni fieles a Dios si decidimos negociar nuestros principios para darle gusto a otros.
Hay líneas muy claras que están demarcadas en nuestra conciencia que no debemos permitirnos cruzar.
Si nos traicionamos a nosotros mismos, entonces no tenemos a nadie en quien confiar.
Nosotros mismos nos convertimos en nuestro enemigo.
El resultado de no ser fieles a nosotros mismos es la creación paulatina de una vida que se entrega a lo que le daña.
Una vida que nos aleja de Dios y de lo que es mejor para nosotros.
¿Y tú qué piensas? ¿Estás teniendo problemas para mantenerte fiel a ti mismo? ¿Cuál es tu experiencia? Comparte en los comentarios.
¿Estás batallando con algún problema o circunstancia difícil en tu vida, y sientes que necesitas ayuda?
Estamos aquí para ti. Te ofrecemos la posibilidad de hablar con alguien que te ayude a atravesar todas esas cosas difíciles, siempre de la mano de Dios.
Utiliza el cupón DIOSPRIMERO2022 cuando vayas a hacer el pago, y obtén un 50% de descuento.
Bendiciones y un abrazo.
