5 Poderosas Oraciones Por La Felicidad

Buscar la felicidad que procede del mundo es temporal, pero hacer oraciones por la felicidad que proviene de Dios nos ayudará a vivir siempre en el gozo de su salvación, ante cualquier circunstancia.

La felicidad no solo está asociada a la persona que está a tu lado, ni el dinero que puedas tener, la verdadera felicidad tiene que ver con la paz que hay en tu corazón y lo tranquila que este tu alma.

Por eso te muestro sencillas y poderosas oraciones que puedes hacer por la felicidad, y encontrar el verdadero camino en Jesucristo.

Milagrosas oraciones por la felicidad que puedes hacer desde tu hogar

Con esta guía de oraciones por la felicidad, podrás experimentar una relación nueva y diferente con el Señor, para que sea el trayendo tiempo de refrigerio y alegría sobre tu vida.

Oración para encontrar la felicidad

Mi amado Dios, tú no olvidas ni dejas a un lado el clamor que hago por ti. Tú me ayudas a ser feliz, me guías por tu camino correcto y me llevas siempre al sendero de tu luz.

Elimina de mi vida todo lo que me impide buscarte, lo que me aleja de tu amor, lo que no me permite experimentar el gozo de mi salvación.

No deseo vivir más en la amargura, mi oración hoy es para conocer tu poder y tu amor, y dejar a un lado el odio y todo sentimiento que me destruye y me hace vivir atado.

Señor, hoy coloco mi felicidad en ti, para que los problemas y las circunstancias no me roben la fe.

Ayúdame a encontrar la verdadera felicidad y que nunca se aparte tu verdadero amor de mi vida.

Oración para alcanzar un espíritu alegre

Altísimo y poderoso Señor, hoy vengo delante de tu presencia, reconociéndote como único y verdadero Dios.

Ante cualquier circunstancia, problema o desanimo que venga a mi vida, hoy solo puedo reconocer tu bondad, tu poder y tu dominio sobre mí.

Señor, que tu paz siempre permanezca en mi corazón, para que nada pueda robarme la alegría de haberte conocido.

Hoy te pido de forma especial que me ayudes siempre a caminar en tu gozo, en tu alegría, en la esperanza que has colocado sobre mi vida.

Que nunca pierda el gozo que proviene de ti, sino que siempre pueda vivir feliz ante cualquier circunstancia.

Así lo declaro, en el poderoso nombre de Jesús, ¡Amén!

Oración para encontrar la felicidad en el hogar

Mi amado Dios, gracias por el día que me has regalado y por las maravillas que has traído sobre mi vida.

Tú eres el Dios todopoderoso, creador del universo, el alfa y omega, principio y fin; por eso acudo a ti, porque tú eres el único capaz de transformar mi vida y mi hogar.

Mi clamor hacia ti hoy es por mi casa, por mi familia. Quiero que mi hogar sea un altar de adoración hacia ti mi Señor, y que no haya espacio para la confrontación y la amargura.

Danos la paz que necesitamos, para que siempre reine el amor, la amabilidad, la alegría y tu gozo eterno.

Que todo conflicto, toda lucha, todo pensamiento incorrecto y cualquier indicio de amargura, salga de nuestro hogar, en el poderoso nombre de Jesús.

Mi vida gira en torno a ti mi amado Señor, por eso clamo y te invoco, para que tu presencia nunca se aparte de mi hogar, y podamos vivir siempre en fe y tranquilos, sabiendo que tú reinarás en nuestras vidas.

Oración para encontrar felicidad en mi matrimonio

Señor, sé que mi felicidad proviene de ti y no puedo depender de lo que está en mi alrededor.

Pero, sabes que soy humano y muchas veces las cosas externas se apoderan de mis emociones.

Hoy vengo a interceder por mi matrimonio, porque puedo ver que hay momentos donde la amargura quiere apoderarse de nuestra relación y donde los conflictos son muy constantes, pero nada de eso viene de ti.

Te pido de todo corazón que seas tú trayendo sobre mi matrimonio la verdadera felicidad, el gozo que proviene de tu amor eterno.

Hoy declaro con plena seguridad y fe que en mi relación reina tu amor, tu bondad, tu compasión y tu misericordia; no existe ningún mal que tenga poder sobre nuestras vidas, porque hemos puesto nuestro matrimonio en la roca firme que es Cristo Jesús.

Así que amado Señor, no nos desampares, no nos dejes vivir fuera de visión, ayudamos a vivir siempre con un espíritu diferente, entregado a ti.

Una poderosa oración de agradecimiento para ser feliz

Bendito seas Señor nuestro, gracias por la vida que me has dado.

Hoy reconozco que tu misericordia, tu gracia y tu bondad me han alcanzado.

Mi vida, señor, está cimentada en ti, reconociéndote como mi único y verdadero salvador.

No quiero seguir caminando si tú no estás conmigo.

Hoy vengo a realizar una oración de agradecimiento, porque aun sin merecerlo, tu entregaste tu vida por mí, y me hiciste una nueva criatura.

Nunca me has abandonado, nunca me has desamparado, siempre me has guiado y me has ayudado en todo momento.

Gracias mi Señor por la vida que me das, por mi hogar, por mi familia, por la abundancia plena que proviene de ti.

Gracias por salvarme, por rescatarme, por dame una nueva vida y por librarme de todas esas opresiones que me querían vencer; solo tú me has hecho libre.

Permíteme vivir siempre enfocado en ti, para que las cosas temporales de este sistema no me hagan vivir desviado de tu propósito.

Ayúdame a alcanzar cada meta, cada plan y cada sueño que me he propuesto, porque son planes que provienen de ti y me llenan de gozo cumplirlos.

Señor, cubre mis emociones y no permitas que mis sentimientos se vean entorpecidos por la amargura o por las vanidades del día a día.

Declaro que soy feliz, que he alcanzado tu amor y que tu gracia no se aparta de mí, en ningún día de mi vida.

¿Cómo encontrar la felicidad en Dios?

La felicidad puesta en una relación, en la economía, o en la fama, es momentánea, pero la felicidad que proviene de Dios dura para siempre.

Muchos salmos relatan la verdadera felicidad, y sin duda siempre será gozarse y regocijarse en Dios.

La biblia dice en el salmo 9:

“Por ti me alegraré, oh Dios altísimo y cantaré alabanzas a tu nombre”.

Salmos 9: 2

Confiar en Dios, depositar nuestra fe en él, caminar por las sendas de su amor, es lo único que nos permitirá siempre ser personas felices, que aunque vengan las circunstancias, nada podrá robar nuestra fe.

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