Qué Significa Ser Salvo Por Gracia Según La Biblia

La salvación por gracia es un tema de gran importancia en la Biblia que ha sido debatido y discutido a lo largo de los siglos.

Es fundamental entender el significado de la salvación por gracia para comprender la esencia misma de la fe cristiana y cómo nos relacionamos con Dios.

En esta publicación, exploraremos en profundidad este tema y discutiremos cómo ser salvado por gracia.

¡Comencemos!


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¿Qué es la salvación por gracia?

La salvación por gracia es uno de los conceptos más importantes en la Biblia, pero ¿qué significa realmente?

En términos simples, la salvación por gracia es el regalo gratuito de la vida eterna que Dios nos da, a través de su gracia, a pesar de que no lo merecemos.

Es decir, no podemos ganar nuestra salvación mediante nuestras propias obras o esfuerzos, sino que es un acto de amor incondicional de Dios hacia nosotros. La Biblia es clara en cuanto a este tema, y nos muestra cómo la salvación por gracia es posible a través de la fe en Cristo.

Esta idea se encuentra en muchos pasajes bíblicos, como por ejemplo, en Efesios 2:8-9, que dice:

«Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe».

La gracia de Dios es lo que nos salva, no nuestras propias obras o méritos.

Un ejemplo bíblico de la salvación por gracia es la historia del ladrón en la cruz. En Lucas 23:39-43, un ladrón crucificado junto a Jesús se arrepiente de sus pecados y pide a Jesús que lo recuerde cuando entre en su reino. Jesús le responde:

«En verdad te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso».

El ladrón no hizo ninguna buena obra para ganar su salvación, sino que fue salvado por la gracia de Dios a través de su fe en Jesús.

Tambien la parábola del hijo pródigo (Lucas 15:11-32), donde el padre recibe amorosamente a su hijo que había regresado arrepentido, a pesar de sus errores.

Otro ejemplo de la salvación por gracia se encuentra en Romanos 3:23-24:

«Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús».

Aquí, se muestra cómo la salvación es posible a través de la obra de Cristo, quien nos redimió mediante su muerte en la cruz.


Qué significa ser salvado por gracia

Entender qué significa ser salvo por gracia ha sido uno de los momentos más importantes de mi vida.

A lo largo de mi vida, una de las verdades que más me tomó tiempo entender fue la de la gracia.

Con frecuencia escuchaba la frase somos salvos por gracia, y aunque entendía de manera intelectual lo que esto significaba, no había podido interiorizarlo en mi corazón.

El día de hoy me propongo hablarte de corazón a corazón acerca de lo que significa ser salvos por gracia.

Para introducir el tema, te invito a leer un corto texto bíblico.

Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte.

Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica.

Efesios 2: 8 – 10

En mi país tenemos un dicho, decimos «de eso tan bueno no dan tanto».

Esto es nuestra manera de decir que es sabio desconfiar cuando algo parece demasiado bueno, porque muy posiblemente no es verdad.

Esto puede ser un modo de expresar nuestra tendencia natural hacia la reciprocidad. El querer aportar algo equivalente a cambio de otra cosa.

Generalmente, pareciera ser que a nadie le gusta sentir que no merece lo que recibe.

Pero de eso exactamente se trata la gracia.

De recibir gratuitamente algo imposible de pagar.

Con Dios, de eso tan bueno SI dan tanto.

Nuestra redención era tan difícil de lograr, y tan costosa, que para nosotros era imposible lograrla. Por esta razón, dado que nuestras obras no eran suficientes para obtener lo impagable, Dios adquirió nuestra salvación por nosotros y nos la ofrece gratuitamente si queremos tomarla.

Cuando este pasaje bíblico nos dice que somos salvos por gracia, lo que quiere decir es que somos salvos gratuitamente, a manera de regalo.

El vehículo usado para entregar ese regalo divino es la fe en aquel que adquirió ese regalo para nosotros.

La fe en Jesús.

Ser salvo por gracia significa poner nuestra confianza en Jesús, y recibir el regalo de la salvación gratuitamente de su mano.

Renunciar a nuestras expectativas de tener que pagarlo.

Renunciar a nuestra confianza propia, y dejar de pensar que nuestras acciones nos pueden ganar algún favor especial de parte de Dios.

Algo importante que este pasaje bíblico también nos recuerda es que, dado que la salvación no es algo que nosotros podemos hacer por nosotros mismos, o que podemos ganar.

Si no que es algo que Dios hace por nosotros completamente, es absurdo pensar que de algún modo somos menos pecadores, o que somos mejores que otros.

La realidad es que todos, indiferentemente de lo que hayamos hecho, tenemos la misma necesidad de perdón y salvación de parte de Dios.

Este bello pasaje bíblico es la demostración de esa hermosa verdad.

La salvación es por fe y no por obras.

Por sus propios méritos nadie podría salvarse, por esto la salvación es un regalo de Dios.

Dios quiere salvarnos, porque Él es bueno, porque Él es amor.

No se trata de algo que Dios quiere reservar para una elite exclusiva de los mejores seres humanos, se trata de algo que Él quiere hacer por cada persona que se lo permita.

Es cuestión de aceptar que tenemos un padre que nos ama y recibir su abrazo.

Dejar de lado nuestro escepticismo al pensar consiente o inconscientemente que Dios nos va a manipular por darnos algo, o que nos lo va a echar en cara.

Darnos cuenta de que Dios se deleita en ayudarnos.

Por esto la salvación también es una experiencia de vida.

Una vida vivida del mejor modo posible, vivida con Dios.

Somos la obra de las manos de Dios, hechos nuevas criaturas al creer y confiar en Cristo. De su fuente proviene todo el bien que hacemos y que somos capaces de hacer.

De Él proviene nuestra santidad y nuestra integridad.

No de nosotros mismos.

La experiencia de salvación nos llevará por caminos de santidad, nos acercaremos cada vez más a Dios y nos iremos pareciendo más y más a Él.

Nos gustará lo que a Él le gusta y nos disgustará lo que a Él le disgusta.

La salvación siempre ha sido por gracia, es y siempre será un proceso orgánico y natural cuando le entregamos realmente nuestra vida a Dios.

Querido lector, no puedo cerrar estas líneas sin antes recordarte que Dios te ama. Sin invitarte a aceptar su amor y su salvación en Jesús.

Espero que estas palabras hayan sido de bendición para tu vida.


¿Por qué necesitamos ser salvos por gracia?

El concepto de salvación por gracia tiene su raíz en la idea del pecado.

Según la Biblia, la humanidad se encuentra separada de Dios debido a la presencia del pecado en nuestras vidas.

El pecado es lo que nos impide tener una relación cercana y significativa con nuestro Creador.

De hecho, la Biblia nos enseña que el pecado tiene consecuencias eternas y que, sin la intervención de Dios, estamos destinados a sufrir la muerte eterna.

En Romanos 3:23, encontramos una de las referencias bíblicas más claras sobre la naturaleza pecaminosa del ser humano. Dice así:

«Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios».

Esto significa que el pecado es algo que todos los seres humanos compartimos en común.

No importa cuán «buenas» o «malas» sean nuestras acciones, todos hemos fallado en algún momento y hemos roto la ley divina.

Es precisamente en este contexto que la idea de salvación por gracia toma relevancia.

Siendo incapaces de salvarnos a nosotros mismos, necesitamos la intervención divina para poder tener una relación restaurada con Dios.

Es a través de la gracia de Dios que podemos ser perdonados y reconciliados con Él. Como se menciona en Efesios 2:8-9.

Por lo tanto, la salvación por gracia no se basa en nuestras propias acciones o méritos, sino en el amor y la misericordia de Dios hacia nosotros.

Al reconocer nuestra incapacidad de salvarnos a nosotros mismos y aceptar la oferta de salvación que Dios nos ofrece, podemos ser salvos por gracia y tener la esperanza de una vida eterna junto a nuestro Creador.


¿Cómo podemos ser salvos por gracia?

La salvación por gracia es posible gracias a Jesucristo, quien se ofreció como sacrificio en la cruz por nuestros pecados.

En Juan 3:16 se lee:

«Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.»

Esta es una muestra del amor de Dios por nosotros y de cómo la salvación por gracia es posible gracias al sacrificio de Jesús.

Además, en Efesios 2:8-9 se menciona:

«Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.»

Aquí se enfatiza que la salvación no se puede obtener por nuestras propias obras o méritos, sino que es un regalo de Dios.

Todo esto es posible gracias a la gracia de Dios y su amor incondicional hacia nosotros.

Es importante resaltar que la salvación por gracia no significa que podemos seguir viviendo en pecado sin consecuencias, sino que al contrario, el arrepentimiento y la transformación de nuestra vida son parte de ese proceso.

Como se menciona en Romanos 6:1-2:

«¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?»


¿Cómo la salvación por gracia impacta nuestras vidas?

La salvación por gracia no es solo una creencia teórica, sino que también tiene un impacto práctico en nuestras vidas.

Al entender que somos salvos por gracia, no por nuestros propios méritos, podemos experimentar una profunda humildad y gratitud hacia Dios.

Este conocimiento nos libera del peso de tener que ganar nuestra propia salvación y nos permite vivir con una confianza renovada en Dios.

Además, la salvación por gracia puede tener un efecto transformador en nuestras vidas.

Al ser salvos por gracia, somos llamados a vivir de acuerdo a los estándares de Dios y a seguir su voluntad para nuestras vidas.

La gracia de Dios nos da la fuerza y la motivación para vivir una vida que honre a Dios y refleje su amor hacia los demás.


Conclusión

La salvación por gracia es un concepto bíblico que habla del regalo gratuito que Dios nos da a través de Jesucristo para salvarnos del pecado y la muerte.

Como hemos visto, no hay nada que podamos hacer para ganar la salvación, sino que es un regalo que recibimos por gracia a través de la fe.

Este concepto nos recuerda que nuestra salvación no depende de nuestras propias obras o méritos, sino de la obra perfecta de Cristo en la cruz.

Es importante recordar que la salvación por gracia no es solo una doctrina abstracta, sino que tiene un impacto real en nuestras vidas.

Nos libera de la culpa y la condena del pecado y nos da la esperanza de una vida eterna en la presencia de Dios.

Además, la salvación por gracia nos llama a vivir de manera diferente, a amar a Dios y a nuestro prójimo y a buscar la justicia y la bondad en el mundo.

Por lo tanto, les invito a reflexionar sobre la salvación por gracia en sus propias vidas y a considerar cómo este concepto puede transformar la forma en que vivimos y nos relacionamos con los demás.

Recordemos que somos salvos por gracia, no por nuestras propias obras o méritos, sino por la obra perfecta de Cristo en la cruz.


¿Y tú qué piensas acerca de qué significa ser salvo por gracia? Comparte en los comentarios.


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