20 Mejores Salmos de Sanidad

Los salmos son sin duda alguna los versículos que más nos ayudan a reflexionar, pero también los que más nos llena de esperanza en los momentos difíciles.

La biblia nos regala muchos salmos de sanidad que el día de hoy queremos compartir para que tu confianza y tu fe se fortalezca.

Por lo que cuando tengamos problemas de salud, tanto espirituales como físicas e incluso emocionales, los salmos nos ayudaran a aferrarnos de la mano de Dios, sabiendo que con su ayuda vamos a obtener la sanidad.


#1

En su angustia clamaron al Señor, y él los salvó de su aflicción.

Envió su palabra para sanarlos, y así los rescató del sepulcro.

¡Que den gracias al Señor por su gran amor, por sus maravillas en favor de los hombres!

¡Que ofrezcan sacrificios de gratitud, y jubilosos proclamen sus obras!

Salmo 107:19-22


#2

A ti clamo, Señor, roca mía; no te desentiendas de mí, porque, si guardas silencio, ya puedo contarme entre los muertos.

Oye mi voz suplicante cuando a ti acudo en busca de ayuda, cuando tiendo los brazos hacia tu lugar santísimo.

Bendito sea el Señor, que ha oído mi voz suplicante.

El Señor es mi fuerza y mi escudo; mi corazón en él confía; de él recibo ayuda.

Mi corazón salta de alegría, y con cánticos le daré gracias.

El Señor es la fortaleza de su pueblo, y un baluarte de salvación para su ungido.

Salmo 28:1-2, 6-8


#3

Señor mi Dios, te pedí ayuda y me sanaste.

Tú, Señor, me sacaste del sepulcro; me hiciste revivir de entre los muertos.

Canten al Señor, ustedes sus fieles; alaben su santo nombre.

Porque solo un instante dura su enojo, pero toda una vida su bondad.

Si por la noche hay llanto, por la mañana habrá gritos de alegría.

Salmo 30:2-5


#4

Tenme compasión, Señor, porque desfallezco; sáname, Señor, que un frío de muerte recorre mis huesos.

Angustiada está mi alma; ¿hasta cuándo, Señor, hasta cuándo?

Vuélvete, Señor, y sálvame la vida; por tu gran amor, ¡ponme a salvo!

Salmo 6:2-4


#5

El Señor ha escuchado mis ruegos; el Señor ha tomado en cuenta mi oración.

Salmo 6:9


#6

Alaba, alma mía, al Señor; alabe todo mi ser su santo nombre.

Alaba, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios.

Él perdona todos tus pecados y sana todas tus dolencias; él rescata tu vida del sepulcro y te cubre de amor y compasión; él colma de bienes tu vida y te rejuvenece como a las águilas.

Salmo 103:1-5


#7

Dichoso el que piensa en el débil; el Señor lo librará en el día de la desgracia.

El Señor lo protegerá y lo mantendrá con vida; lo hará dichoso en la tierra y no lo entregará al capricho de sus adversarios.

El Señor lo confortará cuando esté enfermo; lo alentará en el lecho del dolor.

Yo he dicho: «Señor, compadécete de mí; sáname, pues contra ti he pecado».

Salmo 41:1-4


#8

El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes pastos me hace descansar.

Junto a tranquilas aguas me conduce; me infunde nuevas fuerzas.

Me guía por sendas de justicia por amor a su nombre.

Aun si voy por valles tenebrosos, no temo peligro alguno porque tú estás a mi lado; tu vara de pastor me reconforta.

Salmo 23:1-4


#9

Tenme compasión, Señor, que estoy angustiado; el dolor está acabando con mis ojos, con mi alma, ¡con mi cuerpo!

La vida se me va en angustias, y los años en lamentos; la tristeza está acabando con mis fuerzas, y mis huesos se van debilitando.

Salmo 31:9-10


#10

Por eso los fieles te invocan en momentos de angustia; caudalosas aguas podrán desbordarse, pero a ellos no los alcanzarán.

Tú eres mi refugio; tú me protegerás del peligro y me rodearás con cánticos de liberación.

Salmo 32:6-7


#11

Los justos claman, y el Señor los oye; los libra de todas sus angustias.

El Señor está cerca de los quebrantados de corazón, y salva a los de espíritu abatido.

Muchas son las angustias del justo, pero el Señor lo librará de todas ellas.

Salmo 34:17-19


#12

Por causa de mi insensatez mis llagas hieden y supuran.

Estoy agobiado, del todo abatido; todo el día ando acongojado.

Estoy ardiendo de fiebre; no hay nada sano en mi cuerpo.

Me siento débil, completamente deshecho; mi corazón gime angustiado.

Ante ti, Señor, están todos mis deseos; no te son un secreto mis anhelos.

Salmo 38:5-9


#13

Yo, Señor, espero en ti; tú, Señor y Dios mío, serás quien responda.

Salmo 38:15


#14

Bendito sea el Señor, nuestro Dios y Salvador, que día tras día sobrelleva nuestras cargas.

Nuestro Dios es un Dios que salva; el Señor Soberano nos libra de la muerte.

Salmo 68:19-20


#15

El que habita al abrigo del Altísimo se acoge a la sombra del Todopoderoso.

Yo le digo al Señor: «Tú eres mi refugio, mi fortaleza, el Dios en quien confío».

Solo él puede librarte de las trampas del cazador y de mortíferas plagas, pues te cubrirá con sus plumas y bajo sus alas hallarás refugio.

¡Su verdad será tu escudo y tu baluarte!

No temerás el terror de la noche, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que acecha en las sombras ni la plaga que destruye a mediodía.

Salmo 91:1-6


#16

Ya que has puesto al Señor por tu refugio, al Altísimo por tu protección, ningún mal habrá de sobrevenirte, ninguna calamidad llegará a tu hogar.

Porque él ordenará que sus ángeles te cuiden en todos tus caminos.

Salmo 91:9-11


#17

El Señor es quien te cuida, el Señor es tu sombra protectora.

De día el sol no te hará daño, ni la luna de noche.

El Señor te protegerá; de todo mal protegerá tu vida.

El Señor te cuidará en el hogar y en el camino, desde ahora y para siempre.

Salmo 121:5-8


#18

Escucha, Señor, mi oración; atiende a mi súplica. Por tu fidelidad y tu justicia, respóndeme.

Salmo 143:1


#19

El restaura a los de corazón quebrantado y cubre con vendas sus heridas.

Salmo 147:3


#20

Este pobre clamó, y el Señor le oyó y lo libró de todas sus angustias.

Salmo 34:6


Conclusión

Toda enfermedad. Todo problema que puedas tener, lo podrás vencer tomados de la mano de Jesús.

Los salmos de sanidad son un clamor a nuestro padre celestial que de manera atenta los escucha y está contigo en tu caminar.

Si quieres estar más en comunión con Dios y confiar más en él, te dejamos este hermoso libro De la importancia de la oración- S. Alfonso Liguori para que a través de la oración podamos vencer todas las barreras.

También te queremos compartir 27 Versículos De Salud En La Biblia que de seguro te van a ayudar a seguir creyendo en los milagros que Jesús puede hacer en tu vida.

Si deseas que nos unamos a ti en oración para que el señor Jesús obre un milagro en ti, no olvide dejar un comentario.

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