Escribo estas líneas sentado en un barco, junto a una hermosa playa de aguas azul turquesa, en una reserva natural del mar Egeo.
Sentado, observo los peces batallar por un pedazo de pan, mientras el capital del barco se recrea pescándolos.
Recuerdo cuando era un pequeño niño.
En la época en que mis maestras de la iglesia solían hablarme acerca de la importancia de la obediencia a Dios y a los padres.
En esa época, nada de lo que decían me resultaba particularmente interesante.
Pero conforme avanzamos en la vida, aprendemos por nuestra cuenta lo que antes otros quisieron enseñarnos.
Qué poca suerte parecieran tener los peces que observo, pues nadie les advierte que el pan del capitán no es comida, sino una mortal trampa.
Ahora puedo ver cómo Dios en su amor infinito, como un bondadoso padre, desea lo mejor para nosotros.
Nos muestra el camino, para que vivamos la vida de la mejor manera.
La obediencia a Dios tiene completo sentido, porque él nos ama.
No se trata de demandas arbitrarias, se trata de consejos sabios llenos de amor para guardarnos del peligro.
Para que seamos felices junto a él.
El día de hoy, me propongo compartir contigo 7 increíbles beneficios de la obediencia a Dios basados en una historia bíblica.
La historia de los amigos de Daniel en Babilonia, cuando tuvieron que escoger entre la idolatría o morir siendo fieles a Dios.
La obediencia a Dios en la vida de los amigos de Daniel
En nuestra anterior publicación, compartíamos parte de la historia de hoy.
El rey Nabucodonosor, en su orgullo, mandó a erigir una estatua gigante de oro.
Luego exigió que todos los habitantes del imperio babilonio adorasen esa estatua.
En determinado momento después de la primera ceremonia de adoración, un grupo de funcionarios envidiosos deciden delatar a los amigos de Daniel, pues ellos no adoraron a la estatua.
La razón de su desacato no era otra más que la obediencia a los mandamientos de Dios.
Al mandamiento de no adorar imágenes, ni tener dioses ajenos.
Veamos lo que la biblia registra como la respuesta de nuestros personajes, cuando fueron interrogados por el rey respecto de su desacato a la orden, y ser amenazados con el horno de fuego ardiente.
Sadrac, Mesac y Abednego le respondieron a Nabucodonosor:
—¡No hace falta que nos defendamos ante Su Majestad!
Si se nos arroja al horno en llamas, el Dios al que servimos puede librarnos del horno y de las manos de Su Majestad.
Pero, aun si nuestro Dios no lo hace así, sepa usted que no honraremos a sus dioses ni adoraremos a su estatua.
| Daniel 3: 16 – 18
Los jóvenes decidieron obedecer a Dios antes que ser amedrentados por el rey, incluso si esto significaba pagarlo con su vida.
El rey los mandó lanzar a un horno de fuego calentado siete veces más de lo normal, expectante ante la reacción de Dios respecto de ellos.
La biblia relata que el rey observó inmediatamente a cuatro personas caminando entre las llamas.
Si recuerdas bien, solo habían arrojado a tres.
En ese momento comprendió que el cuarto personaje era un enviado del cielo, para salvar las vidas de estos muchachos.
Leamos de la biblia lo que termina pasando en nuestra historia.
Dicho esto, Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno en llamas y gritó:
—Sadrac, Mesac y Abednego, siervos del Dios Altísimo, ¡salgan de allí, y vengan acá!
Cuando los tres jóvenes salieron del horno, los sátrapas, prefectos, gobernadores y consejeros reales se arremolinaron en torno a ellos y vieron que el fuego no les había causado ningún daño, y que ni uno solo de sus cabellos se había chamuscado; es más, su ropa no estaba quemada ¡y ni siquiera olía a humo!
Entonces exclamó Nabucodonosor:
«¡Alabado sea el Dios de estos jóvenes, que envió a su ángel y los salvó!
Ellos confiaron en él y, desafiando la orden real, optaron por la muerte antes que honrar o adorar a otro dios que no fuera el suyo.
Por tanto, yo decreto que se descuartice a cualquiera que hable en contra del Dios de Sadrac, Mesac y Abednego, y que su casa sea reducida a cenizas, sin importar la nación a que pertenezca o la lengua que hable.
¡No hay otro dios que pueda salvar de esta manera!»
Después de eso el rey promovió a Sadrac, Mesac y Abednego a un alto puesto en la provincia de Babilonia.
| Daniel 3: 26 – 30
Dios obró un maravilloso milagro en la vida de estos jóvenes a partir del cual podemos reflexionar acerca de las bendiciones de la obediencia al señor.
#1 Una conducta moral superior
El primer beneficio de la obediencia que quisiera mencionar apartar de esta historia bíblica es el de que:
Obedecer a Dios nos convierte en mejores ciudadanos. Actuamos movidos por un deseo genuino de agradar a Dios, no solo en pro del bien colectivo.
En el caso de los amigos de Daniel, la única cosa de la que la gente que los envidiaba pudo encontrar para desacreditarlos fue un asunto de su religión.
No habían podido encontrar nada más en su contra desde que habían ascendido al poder como administradores de la provincia de babilonia.
En obediencia a la voluntad de Dios, su conducta era intachable.
#2 Paz y confianza en Dios en medio de las pruebas
El segundo beneficio de la obediencia a Dios que quiero compartir es el de que:
Saber que estamos haciendo la voluntad de Dios, nos llena de paz y de confianza. Sabemos que Dios está con nosotros y podemos confiarle nuestra vida.
Todos hemos sentido que las cosas se pueden salir de control en algún momento cuando no estamos siendo obedientes a los consejos de Dios.
En el caso de los amigos de Daniel, ante la terrible amenaza de ser quemados con vida, ellos pudieron tener la confianza de que Dios los protegería, pues estaban haciendo su voluntad.
Y que en el caso de que Dios no lo hiciera, ellos podían confiar que tras su muerte, su vida estaba segura para la eternidad en las manos de Dios.
#3 Valentía para enfrentar la vida
El tercer beneficio de la obediencia a Dios es que:
Saber que estamos bien con Dios, nos da valor para enfrentar los desafíos. No encontramos razones para dudar de que Él obrará en nuestro favor.
Los amigos de Daniel tuvieron valentía para enfrentar la muerte como producto de su confianza en que a los ojos de Dios estaban haciendo lo correcto.
#4 Un norte claro para orientar nuestro futuro
El cuarto beneficio de la obediencia a Dios es que:
La obediencia a la voluntad de Dios, como se revela en su palabra, es un fundamento claro sobre el cual edificar nuestra vida con los ladrillos de nuestras decisiones.
Los amigos de Daniel no tuvieron que vacilar en torno a qué decisión tomar en relación a su futuro.
No tuvieron que vivir la vida a la deriva sin saber que decisiones debían tomar respecto de dilemas como el que estaban enfrentando.
Dios había sido claro, ellos sabían que lo que necesitaban hacer era obedecerle a él.
#5 Protección Divina
El quinto beneficio de la obediencia a Dios es que:
Cuando obedecemos a Dios, podemos confiar en que estamos en el lugar correcto haciendo lo correcto. No hay lugar más seguro que la voluntad de Dios.
Sin lugar a dudas fue Dios quien protegió la vida de estos valientes jóvenes como una respuesta a su fe y su obediencia.
#6 Testimonio para otros
El sexto beneficio de la obediencia a Dios es que:
Cuando obedecemos a Dios, hacemos lo correcto. La gente nos observa y las consecuencias eternas de nuestra influencia positiva solo serán develadas en la eternidad.
Al ser sacados ilesos del horno de fuego ardiente, las personas que evidenciaron este evento pudieron comprender que estos jóvenes eran inocentes y que servían con integridad al imperio y al Dios verdadero.
Su fe y obediencia fueron testimonio de la verdad para los perdidos.
#7 Glorificamos a Dios
El séptimo beneficio de la obediencia a Dios es que:
Nuestra obediencia y fe nos da el privilegio de que Dios nos use para glorificar su nombre entre aquellos que no lo conocen como nosotros lo conocemos.
El resultado de toda esta controversia, fue que el nombre de Dios fue glorificado entre los perdidos.
Que Dios se dignificó ante el rey y ante todo el imperio babilónico.
Si quedaba alguna duda de que el Dios de Daniel y sus amigos era el Dios verdadero, estas dudas fueron erradicadas por completo.
#8 Somos promovidos a esferas de mayor influencia
El octavo beneficio de la obediencia a Dios es que:
Cuando escogemos obedecer a Dios, estamos invitándolo a que nos confíe mayores responsabilidades, mayor influencia.
La biblia dice que el que es fiel en lo poco será fiel en lo mucho.
Estos jóvenes escogieron ser fieles a Dios en su esfera de influencia, dado que no se rindieron ante la prueba, recibieron una responsabilidad mayor.
Fueron promovidos en sus puestos de gobierno, no solo por el rey, sino por Dios para que pudieran continuar dando un testimonio más poderoso a todo el imperio.
Conclusión
Ante cualquier circunstancia, una obediencia cabal y amorosa a los mandamientos de Dios es mejor que cualquier beneficio temporal que lo contrario pueda ofrecernos.
Cuando escogemos obedecer a Dios podemos contar con su favor y su protección.
Vivimos la mejor vida posible y con nuestro testimonio acercamos a aquellos que no lo conocen hacia Él.
Dios en su amor nos ha mostrado el sendero por el que nos conviene transitar la vida.
Es nuestro privilegio poder poner nuestra confianza en Él y obedecer confiados en que él es un Dios fiel.
¿Y tú? ¿Qué piensas acerca de las bendiciones de la obediencia a Dios? ¿Cuál es tu experiencia? Comparte en los comentarios.
