Cómo hacer la voluntad de Dios y no la mía según la biblia

Quizá todos nos hemos hecho esta pregunta.

¿Cómo hacer la voluntad de Dios y no la mía?

O quizá ¿Cómo saber si esto que quiero hacer es la voluntad de Dios o no? ¿Cómo escoger una opción o decisión que cumpla la voluntad de Dios?

Esas son precisamente las preguntas que trataremos de abordar el día de hoy.

Lo haremos juntos partiendo de un fragmento de la preciosa historia de Nicodemo. En la cual estuvimos meditando ayer.

Lee el fragmento conmigo:

―Yo te aseguro que quien no nazca de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios —respondió Jesús—.

Lo que nace del cuerpo es cuerpo; lo que nace del Espíritu es espíritu.

No te sorprendas de que te haya dicho: “Tienen que nacer de nuevo”.

El viento sopla por donde quiere, y lo oyes silbar, aunque ignoras de dónde viene y a dónde va.

Lo mismo pasa con todo el que nace del Espíritu.

Juan 3: 4-8

Para mí, esta es una de esas verdades preciosas que Jesús expresa con palabras que solo el espíritu de Dios nos puede ayudar a comprender con claridad.

Únicamente hay una forma de saber cómo hacer la voluntad de Dios, y no es necesariamente que pidas una señal a Dios y él te la dé. Lo cual indiscutiblemente puede pasar, pero no es cómo que en cada decisión de tu vida puedas hacer eso.

Este verso nos permite ver que el señor quiere darnos algo mejor que una señal.

Este texto nos permite ver que para saber cómo hacer su voluntad, Él quiere darnos su espíritu para ser llenos de Él.

―Yo te aseguro que quien no nazca de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios —respondió Jesús—.

Lo que nace del cuerpo es cuerpo; lo que nace del Espíritu es espíritu.

El señor quiere que hagamos su voluntad, guiados por su santo espíritu y llenos de él.

Habiendo nacido de él.

Recuerdo que estaba leyendo un maravilloso libro llamado The Keys of Spiritual Growth por John MacArthur, cuando leí un fragmento que me iluminó con respecto a este tema y que lo ilustra de manera excepcional, el cual posteriormente pude enlazar con el texto del día.

Permíteme compartirte la traducción, ya que considero que él lo explica mucho mejor que yo:

Un Fizzie es una pequeña tableta usada para preparar bebidas suaves. Algo así como un Alka Setser.

Se le pone en un pequeño vaso de agua y su sabor se libera en toda el agua. El poder concentrado de esta pastilla compacta no es útil a menos que se asiente en el fondo del vaso. Tiene que liberar su energía para llenar el vaso, y luego convierte el agua en algo nuevo.

Si es un Fizzie de uvas produce un vaso de bebida con sabor a uva. El sabor en la tableta determina el sabor del agua.

De cierto modo, este ejemplo ilustra cómo el espíritu de Dios actúa en la vida humana. Él está en el cristiano todo el tiempo como una fuente de energía divina, compacta, concentrada y poderosa.

La pregunta es ¿alguna vez le has permitido liberar ese poder para llenar tu vida de tal modo que te puedas convertir en lo que Él es?

Un cristiano no sometido al espíritu de Dios no puede manifestar la vida de cristo. El espíritu de Dios debe permear una vida si esa vida va a radiar su luz.

No hay nada que podamos hacer aparte de ser llenos del espíritu de Dios.

Si tengo un guante de tocar piano y le digo al guante, «Toca el piano». ¿Qué hace el guante? Nada. El guante no puede tocar el piano. Pero si pongo mi mano dentro del guante y toco el piano, ¿qué pasa? ¡Música!

Si pongo mi mano dentro del guante, el guante se mueve, el guante no se comporta «piadosamente» y dice «¡oh mano, muéstrame lo que debo hacer!». El guante no dice nada, simplemente avanza. La gente que está llena del espíritu santo no se tropieza o tartamudea tratando de encontrar lo que Dios quiere. ¡Ellos simplemente avanzan!

(…)

En hechos 4:31 leemos que la iglesia había

orado, tembló el lugar en que estaban reunidos; todos fueron llenos del Espíritu Santo, y proclamaban la palabra de Dios sin temor alguno.

Ellos fueron consumidos con el espíritu de Dios, con el gozo, el poder, y la influencia del Espíritu Santo. Cómo resultado pudieron salir sin inhibición, sin la restricción de sus propios egos, completamente abandonados de sí mismos y por lo tanto comunicar a Cristo Jesús sin temor alguno.

Lo mismo puede ser verdad de nosotros. Podemos estar tan cautivados por el espíritu santo que seamos completamente controlados por Él.

Si influencia sobrepuja nuestros miedos cotidianos y otras emociones. El resultado es la ausencia de temor, llenos de vigor, une felicidad solidad más allá de cualquier otra – gozo sobre gozo -porque él controla y cautiva cada parte de nosotros.

Para hacer la voluntad de Dios necesitamos estar llenos del espíritu de Dios.

Con frecuencia, cuando enfrentamos tiempos en los que necesitamos tomar decisiones, podemos llegar a tener miedo a equivocarnos.

Cuando experimentamos eso, es normal querer hacer la voluntad de Dios en lugar a la nuestra, como siempre debería de serlo.

Pero en lugar de tomar decisiones nosotros, quisiéramos que Dios las tomara por nosotros sin nuestra participación.

Esta forma de reaccionar ante las decisiones puede no ser del todo positiva.

La razón de esto es el miedo.

Sin embargo, no tiene que ser así, en esos casos tienes una elección.

Puedes vivir tu vida con temor a tomar decisiones, o puedes llenarte del Espíritu Santo para que él tome control de ti y decida por ti.

La escritura dice en primera de Juan 4:18 que:

(…) el amor echa fuera el temor (…)

Si quieres hacer la voluntad de Dios, pídele que te llene de su santo espíritu, que limpie tu vida de toda influencia maligna y pecado, todo aquello que pueda estar entristeciendo al Espíritu Santo.

Esa es la razón por la que creo que Jesús le dice a Nicodemo esta enigmática frase:

El viento sopla por donde quiere, y lo oyes silbar, aunque ignoras de dónde viene y a dónde va. Lo mismo pasa con todo el que nace del Espíritu.

Para hacer la voluntad de Dios, sé lleno del espíritu de Dios, esto provocará que el espíritu santo tome control de tu vida, que tus prioridades ya no sean las tuyas, sino que sean las prioridades del Señor.

El resultado será que sabrás cómo hacer la voluntad de Dios porque estarás sometido a Él.

El texto dice que no se sabe de dónde vienes ni para dónde vas, porque es el espíritu de Dios quien está al control de tu vida y no tú, u otra persona.

Pídele a Dios que te llene de su santo espíritu para que puedas hacer su voluntad conforme se revela en su santa palabra. Así aprenderás cómo vivir y relacionarte en las diversas áreas de tu vida.

Por supuesto que es necesario y es válido orar por sabiduría para tomar las mejores decisiones, adicional a esto Ora para que el espíritu santo tome el control de tu vida.

Y avanza sin temor hacia el cumplimiento de las prioridades del Señor controlado por su santo espíritu y cuando mires hacia atrás verás con total certeza su mano dirigiéndote y guiando tus pasos para cumplir su perfecta voluntad en ti.


¿Cuáles son tus opiniones al respecto? ¿Tienes alguna experiencia que quieras compartir? Déjalo en los comentarios.


 

4 comentarios en «Cómo hacer la voluntad de Dios y no la mía según la biblia»

  1. Buenas noches, me siento conmovida, mucha verdad leí y escuche a Dios hablando a través de esta palabra. Ahora entiendo cosas que antes no comprendía o ignoraba, ahora entiendo que dejó hacer y que dejar de hacer. Te amo quien quiera que seas, gracias a Dios por tu vida. Ten un hermosa vida. Dios te bendiga.

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    • Hola Diana, Dios te bendiga. Me alegra que estas palabras hayan traido bendición a tu vida. Espero que todo esté bien para tí. Un abrazo y que Dios te bendiga siempre!

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