Ante las dificultades nos queda seguir adelante a pesar de todo.
Hoy puede ser uno de esos días en que no nos sentimos bien.
Uno de esos días en que el desánimo golpea debido a que lo que quieres no se da, y a qué los obstáculos predominan en la vida.
Hoy abrí mi Biblia en busca de aliento y lo encontré.
Encontré la razón por la que no me rindo.
La razón por la que sigo adelante, aunque a veces se puede llegar a sentir como si todo estuviera en nuestra contra.
Quisiera compartirla contigo, está en el libro de Salmos, dice así:
“Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad del Señor en la tierra de los vivientes.
Aguarda en el Señor; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera en el Señor.”
Salmos 27:13-14
En este salmo, David expresa que las aflicciones de su vida eran de tal magnitud, que por su propia cuenta hubiera perdido el control y las fuerzas.
Pero una cosa lo ayudó a seguir adelante, aunque parecía que todo estaba en su contra.
Una palabra pequeña, pero poderosa: la esperanza.
David sabía que no estaba solo, y que Dios no lo iba a abandonar a su suerte.
David sabía que Dios estaba con él, y que sus bondades no se habían agotado.
David comprendía que la prueba terminaría, y entonces vería con mayor claridad la bondad de Dios, mientras estuviera vivo.
Querido amigo, tú y yo, también podemos tener esperanza de que veremos la bondad de Dios, si tan solo ponemos nuestra confianza en Él.
Tú y yo también podemos tener fuerzas para seguir, aunque las cosas no vayan bien, si entendemos que Dios no nos abandona, y si entendemos que después de la tormenta Dios traerá la calma.
Esperanza.
Por esto el salmista termina diciendo: “aguarda en el señor, esfuérzate y aliéntese tu corazón.”.
Es la certeza de que podemos esperar lo bueno de Dios, la que nos da la capacidad de avanzar en medio de las pruebas y las tristezas de la vida.
Amigo mío, mira hoy desde donde estás hacia el cielo y comprende conmigo que si pones tu confianza en Dios, verás con claridad que Él no te ha abandonado, y que Él está al control de todo.
Es por esto que puedes tener paz y esperanza en que todo mejorará.
Quiero darte 3 ejemplos que en mi opinión pueden ayudarte en estos sucesos.
#1 La luz del mundo
Seguir adelante a pesar de todo con la luz del mundo, me refiero a Jesús.
Una vez más Jesús se dirigió a la gente, y les dijo: —Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
Juan 8:12
#2 Amor y Fortaleza
Seguir adelante a pesar de todo te lleva a que tengas confianza, amor y fortaleza para superar los obstáculos de la vida.
Que el señor los ayude a amar como Dios ama y a tener en el sufrimiento a fortaleza de Cristo.
2 Tesalonicenses 3:5
#3 El Señor está contigo
Seguir adelante a pesar de todo se hace mucho más fresco y bueno si te convences y aceptas que el Señor está contigo.
El Señor mismo marchará al frente de ti y estará contigo; nunca te dejará ni te abandonará. No temas ni te desanimes.
Deuteronomio 31:8
Escuchemos juntos esta linda canción
Espero que estas palabras hayan servido de aliento, consuelo y fuerza para superar lo que sea que estés atravesando.
¿Cuál es la circunstancia por la que estás pasando? ¿Sientes que las cosas no van bien en tu vida? Comparte con todos nosotros para crecer juntos.
¿Estás batallando con algún problema o circunstancia difícil en tu vida, y sientes que necesitas ayuda?
Estamos aquí para ti. Te ofrecemos la posibilidad de hablar con alguien que te ayude a atravesar todas esas cosas difíciles, siempre de la mano de Dios.
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Bendiciones y un abrazo.
