¿Cómo vencer la tibieza espiritual? | Según la biblia

La vida del creyente esta llena de peligros, retos, problemas y tentaciones, pero pareciera que hay un peligro mucho más sutil y difícil de identificar, es el de la tibieza espiritual.

Este estado puede ser repetitivo e incluso ser padecido por muchos creyentes.

Las razones por las que esto ocurre son diversas y podemos tratarlas en una próxima publicación.

En esta, nos interesa darle respuesta a la pregunta ¿cómo vencer la tibieza espiritual?


Cita bíblica sobre la tibieza espiritual

Para abordar el tema, quiero que partamos del texto más representativo en este asunto, el cual se encuentra en la Biblia en el libro de Apocalipsis.

Dice lo siguiente:

“Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente.

 

¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.

 

Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.

 

Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete.”

‭‭

Apocalipsis‬ ‭3: 15-16; 18-19‬ ‭

Estas palabras fueron expresadas por el Señor Jesús en el libro de Apocalipsis a la iglesia de Laodicea.

Esta iglesia estaba ubicada en la ciudad que llevaba el mismo nombre y hasta el día de hoy es conservado como un lugar histórico, se encuentra en Turquía.

De hecho hace algunas semanas tuve la oportunidad de visitar las ruinas de esa magnífica ciudad y aprender mucho acerca de su historia.

Al parecer la referencia que se hace sobre los laodicenses acerca de que no eran fríos o calientes provenía del agua que tomaban en esa ciudad.

El agua en esos tiempos era traía de las montañas circundantes, a través de un acueducto, aunque al inicio podía ser fría, cuando finalmente llegaba a la ciudad se encontraba tibia.

Jesús a través de Juan le habla a los laodicenses por medio de símbolos que tenían un importante significado en sus vidas y que todos podían entender, es por eso que se usa la expresión tibio y se aplica a lo espiritual.

Veamos primero que quiere decir la expresión tibieza espiritual.


¿Qué significa la tibieza espiritual en la biblia?

La tibieza espiritual es una situación en la que la verdad del evangelio no tiene un impacto profundo en nuestra vida. Una situación en la que no hemos abandonado la fe, pero tampoco la vivimos con interés real.

De la experiencia de la iglesia de Laodicea, podemos encontrar una definición clara de lo que significa la tibieza espiritual.

Ellos atravesaban una situación en la cual se habían engañado a sí mismos.

A su juicio estaban perfectamente bien ante Dios, cuando realmente no era así.

Conservaban aún la forma y la verdad del evangelio en un grado suficiente como para pensar que aún lo retenían, sin embargo, no en un grado suficiente para que este tuviera un impacto profundo en sus vidas.

Su condición era la de una total ausencia de pobreza en espíritu y un contentamiento espiritual que podría definirse como mediocre.

Es decir, consiente o inconscientemente consideraban que ya eran suficientemente buenos, y que no necesitaban más mejoras o reformas en su caminar con Dios.

Tal vez la costumbre de vivir como cristianos era tan fuerte que no deseaban volver atrás, pero tampoco sentían la necesidad de crecer o tener una experiencia más profunda de su fe.


¿Qué quiere decir no ser frío o caliente?

No ser frío o caliente significa que tenemos un espíritu de tibieza espiritual, de letargo.

Somos fríos porque no nos entregamos a Dios de corazón, aunque aparentemente no somos tan seculares.

 Tampoco, somos calientes porque no estamos dispuestos a darlo todo por el evangelio, no arde en nosotros la llama del evangelio y no estamos dispuestos a una entrega total de nuestras vidas a Dios. 

Cuando Dios expresa a la iglesia de Laodicea que ojalá fueran fríos o calientes, les está reclamando que se decidan por un bando para vivir su vida.

Es un llamado parecido al que hizo Elías al pueblo de Israel en el Carmelo, pidiéndole que se decidieran.

 Elías se acercó a todo el pueblo y le dijo:

—¿Hasta cuándo seguirán dudando? Decidan si el SEÑOR es el Dios verdadero y entonces síganlo a él. Pero, si Baal es el Dios verdadero, entonces sigan a Baal.

1 Reyes 18:21

La vida Cristiana exige lealtad y decisión, Dios nos ama y desea lo mejor para nosotros, pero no nos fuerza a elegirlo.

Si habían de continuar siguiéndolo debían vivir la verdad con fidelidad, de lo contrario estaban en una posición peor que los no creyentes, puesto que no sentían la necesidad de arrepentimiento, a pesar de necesitarlo.


El peligro de la tibieza espiritual

Muchos son los que hoy día vivimos en la misma triste situación.

Perdidos con la verdad.

Existen entre los cristianos de hoy día quienes nos hemos conformado con la idea de «ser buenas personas», y nos apoyamos en nuestra propia justicia para ser salvos.

En otros casos simplemente no tenemos el interés o la determinación para vencer ciertos pecados, o continuar dando la pelea espiritual que es tan necesaria.

Por lo tanto, estamos en mayor peligro que los inconversos, puesto que ellos cuando menos reconocerían su pecaminosidad y podrían arrepentirse.

Analicemos el mensaje de Dios para esta comunidad, y veamos en qué forma nos es debido aplicarlo a nosotros para evitar, vencer o combatir la tibieza espiritual.


Cómo superar la tibieza espiritual

Dios le da a la iglesia de Laodicea un antídoto para su situación, el cual es aplicable también a nosotros.

Estudiemos atentamente lo que les dice parte por parte.

# 1 Entender que todo lo bueno viene de Dios y ser agradecidos.

Primero, en la afirmación «te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico», el remedio que Jesús les da a su tibieza, empieza con que comprendan que, tanto las posesiones materiales, los dones, y los méritos espirituales, son una concesión divina.

La ciudad de Laodicea era una ciudad muy próspera, sus riquezas les hacían pensarse ricos.

La prosperidad les había hecho perder interés en los temas espirituales, como con frecuencia nos pasa a nosotros también.

Es en los momentos difíciles cuando nos aferramos a Dios, mientras que en la prosperidad nos dejamos enfriar.

Así pues, se les hace un llamado a la humildad, a reconocer que Dios es la fuente de todo bien material y todo don espiritual verdadero, y no ellos mismos.

Se les invita a volverse a Dios en busca de las verdaderas riquezas, pues solo Él puede proporcionarlas.

Del mismo modo, tú y yo hoy deberíamos quitar nuestra mirada de nosotros mismos y comprender que:

Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.

1 Santiago 1:17

Una comprensión humilde de que todo lo que somos y poseemos viene de Dios y diariamente agradecerle.

Comprender que cualquier bondad en nuestro carácter, o cualquier bendición obtenida, no es más que un regalo de Dios por el que Jesús pagó en la cruz.

Por lo tanto, en nada podemos jactarnos de ello, sino que en todo debemos dar gloría a Dios y darle gracias.

#2 Aceptar nuestra necesidad de Dios

Desde nuestra tibieza, necesitamos reconocer que necesitamos más de Dios. Volver nuestros ojos a Jesús, ver nuestras falencias, y abrazar sus méritos como los únicos que tenemos para ser aceptados por el padre.

Luego, mediante la afirmación: «te aconsejo que compres de mí (…) vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez», se les informa de su condición real y su necesidad.

Mientras ellos se preocupaban por ponerse la ropa más bonita, mientras pensaban estar también vestidos de buenas obras y méritos, Dios los veía desnudos.

Cuando a través de nuestros propios méritos queremos ganar el favor de Dios, o somos autosuficientes espiritualmente, es cuando más lejos de entender el amor y la gracia de Dios nos encontramos.

Al igual que los Laodicenses necesitamos volver la mirada hacia lo importante.

Volver la mirada hacia lo eterno.

Volver a aceptar la justicia de Cristo sobre nosotros, cómo único mérito de salvación, la cual cubriría nuestros insuficientes méritos propios.

Aceptar de Dios las vestiduras blancas, que nos están siendo proporcionadas.

#3 Evaluar sinceramente nuestra condición espiritual

Más adelante, mediante la afirmación: «unge tus ojos con colirio, para que veas» se les insta a abrir sus ojos de la ceguera que tenían la cual los sumía en el error.

Ellos se contemplaban a sí mismos bien, creían que sus iglesias no necesitaban nada, pero estaban ciegos.

Cuantas veces pasa que nos medimos a nuestros mismos comparándonos con los demás o comparándonos con un “yo” del pasado.

Claramente, esto nos lleva al error de pensar que estamos bien, pues los demás se encuentran en una condición peor.

Sin embargo, la solicitud que se nos hace es a hacer una evaluación sincera de nuestra situación espiritual real.

Que o quién está desviándonos de una entrega total a Dios y pedirle que nos ayude en nuestra debilidad.

También, es una invitación a observarnos desde la perspectiva de la santidad de Dios y no desde la de nuestros propios ojos.

Un reconocimiento de nuestras muchas carencias espirituales nos llevará a tener un arrepentimiento genuino.

Luego abrazando los méritos de Cristo podríamos volver al sendero correcto.

#4 Aceptar la disciplina de Dios

Por último el señor Jesús les dice: Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete.

Los laodicenses estaban por pasar una situación en la que iban a ser despertados de su letargo y en la que iban a abrazar de nuevo una fe genuina.

Dios se había determinado a hacer lo necesario para salvarlos, aunque esto requiriera llevarlos por el camino de la prueba.

Sin embargo, les avisa que están a tiempo de arrepentirse.

Del mismo modo nosotros, a veces necesitamos pasar por momentos difíciles para reaccionar y buscar verdaderamente a Dios.

Si aún no han llegado esos momentos, es mejor buscar de Dios ahora, pero si ya llegaron, hay que aceptarlos y darle gracias a Dios por permitirlos con el fin de salvarnos.


Es mi deseo y mi oración que con la ayuda de Dios, puedas dejar la tibieza espiritual por la que tal vez estás atravesando, y continuar avanzando en tu caminar con Él, cada día más cerca.

Que tu caminar cristiano pueda ser como lo describe el salmista

La senda de los justos se asemeja a los primeros albores de la aurora: su esplendor va en aumento hasta que el día alcanza su plenitud.

Proverbios 4:18

De gloria en gloria.

Sé que este también es tu deseo.

Un abrazo y Dios te bendiga.


¿Te encuentras pasando por una situación de tibieza espiritual? ¿Cuál es tu experiencia al respecto? Comparte con todos nosotros para crecer juntos.


¿Estás batallando con algún problema o circunstancia difícil en tu vida, y sientes que necesitas ayuda?

Estamos aquí para ti. Te ofrecemos la posibilidad de hablar con alguien que te ayude a atravesar todas esas cosas difíciles, siempre de la mano de Dios.

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Bendiciones y un abrazo.

2 comentarios en «¿Cómo vencer la tibieza espiritual? | Según la biblia»

  1. Muy buenas tardes hermanos.
    Bendiciones a sus vidas!
    Estoy atravesando una tibiesa espiritual, desde la falta de oración y sometimiento hasta caer en adulterio con el pensamiento y acciones q no han Sido consumidas en su totalidad!!!
    Y por consecuencia siento q el favor y la bendición de Dios se han apartado de mi , no sintiendo paz ni trankilidad

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    • Hola Antonio, Gracias por compartirnos de tu experiencia. Puedo ver a Dios extendiéndote su mano para ayudarte a sobreponerte a esas debilidades y errores. Él quiere darte lo mejor de la mejor manera. Trata de hacer su voluntad y confiar en Él. Si lo haces verás como te sientes mejor.

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