Frente a la pregunta de por qué glorificar a Dios, la biblia nos señala diversas razones contundentes que nos inspiran a darle lo mejor de nosotros a nuestro creador.
Te invito a que juntos estudiemos algunas de ellas:
1 | Porque fuimos creados por Dios y para Él
La primera razón de Por Qué Glorificar A Dios, es que Dios nos hizo para él, para su gloria y para que proclamemos sus alabanzas.
Esto es lo que le da sentido a la existencia humana, el propósito por el cual fuimos diseñados.
En el ser humano siempre ha existido el deseo de vivir una vida con propósito y, no es de extrañar, es la forma particular en como Dios nos ha creado.
Es parte de nuestra esencia, que cuando no se logra descubrir, puede hacernos sentir abrumados, que nada tiene sentido, o simplemente vivir a la deriva.
La Biblia dice:
a todos los que llevan mi nombre.
Yo los he creado.
Yo los formé y los hice para gloria mía.
Al pueblo que formé para mí mismo, para que proclame mis alabanzas.
Isaías 43:7,21.
En el versículo vemos que dice a todos los que llevan mi nombre, Dios está expresando un sentido de pertenencia.
Le pertenecemos a Dios, pero poder vivir en la felicidad que Dios desea para nosotros, lo primero que debemos experimentar es un nuevo nacimiento en nuestras vidas.
2 | Porque Dios nos redimió para sí por medio de Jesús
La segunda razón de Por Qué Glorificar A Dios, es que Dios no solo nos creó, sino que cuando la raza humana cayó en la desgracia del pecado y nos entregamos al maligno, Dios diseñó un plan para redimirnos, y darnos la oportunidad de que escogiéramos libremente volver a ser suyos.
La palabra de Dios declara:
Él murió por todos para que los que reciben la nueva vida de Cristo ya no vivan para sí mismos.
Más bien, vivirán para Cristo, quien murió y resucitó por ellos.
Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado; ¡una nueva vida ha comenzado!
Y todo esto es un regalo de Dios, quien nos trajo de vuelta a sí mismo por medio de Cristo.
| 2 Corintios 5:15, 17,18
Dios pagó nuestra deuda de pecado y nos redimió para tener la elección de estar con él al enviar a su hijo a morir por nosotros.
Dios nos extendió un puente de vuelta hacia sí mismo a través de Jesús.
Lo que permite que cuando aceptamos a Jesús como nuestro salvador, por medio del Espíritu Santo empezamos a ser de su pertenencia y de llevar su nombre.
3 | Porque Dios nos dio salvación y un nuevo comienzo
La tercera razón de por qué glorificar a Dios es que Dios no solo nos creó y nos redimió, sino que Él mismo también nos dio acceso a la salvación gratuita.
Con la muerte y resurrección de Cristo, a través de una fe infundada por el espíritu santo, somos llevados nuevamente a su gloria.
Lo que se nos hacía imposible, en Jesús fue y es posible.
La condición humana sin Dios es la más desafortunada, palabra de Dios dice:
…Eso los incluye a ustedes, que antes estaban lejos de Dios.
Eran sus enemigos, separados de él por sus malos pensamientos y acciones.
| Colosenses 1:21
Tristemente, el ser humano sin Cristo se encuentra separado completamente de Dios por causa del pecado.
Esta separación hace que el hombre viva para sí mismo, que todo lo que Dios le dio lo utilice para negarlo y para sus fines egoístas, a que no encuentre satisfacción en nada.
Ningún ser humano podía alcanzar la gloria de Dios, Él es santo, no teníamos parte con él debido al pecado.
Esta separación hizo que perdiéramos quiénes somos, para qué fuimos creados, el pecado amoldó nuestros pensamientos, conductas, objetivo, la razón por la cual el ser humano perdió su propósito de glorificarlo y de llevarle alabanzas.
No nacimos para estar lejos de la fuente que nos da vida, ni vivir diferentes a cómo fuimos diseñados.
Solo piensa en todo lo que ves y escuchas, como por ejemplo, vemos injusticia social, contaminación, corrupción, abuso, opresión, decadencia moral, ideas erróneas e ilógicas.
Existe una realidad y es que el mundo es una expresión de lo que el hombre ha hecho, con lo que Dios le ha otorgado.
Por estar en esa búsqueda de satisfacción y propósito en lo que no es Dios, ha traído muchas consecuencias negativas que nos han acarreado a todos dolor.
