¿Qué pasa si la imagen de Dios es equivocada? según la biblia

La imagen de Dios por millones de años ha sido marcada por diferentes acontecimientos.

En los últimos meses, he tenido la oportunidad de conocer varias personas musulmanas.

Una de las cosas que me ha resultado más interesante, es cómo ellos consideran estar adorando al mismo Dios que los cristianos y judíos.

Sin embargo, la concepción del carácter, o la imagen Dios que ellos tienen, no corresponde con la judío-cristiana.

Uno de los temas en discusión entre quienes estudian religión comparativa, es si es posible aceptar esa afirmación.

Que se trata del mismo Dios, cuando claramente las ideas o la imagen de Dios son diferentes.

Eso me resulta interesante porque es entonces posible que creamos estar adorando a Dios, cuando realmente estamos adorando la imagen de Dios equivocada de él.

Curiosamente, un evento con una idea similar se registra en la biblia.

En esta ocasión vemos al pueblo de Israel involucrado en un pecado demasiado grave que le costó la vida a miles de israelitas.

Moisés estaba en el monte Sinaí hablando con Dios y recibiendo las tablas con los diez mandamientos.

Cuando este se tomó varios días en regresar, el pueblo se volvió altamente impaciente y belígero.

Dios ya había presentado ante Israel, desde el momento Sinaí, los diez mandamientos, y ellos habían prometido no hacer para ellos imágenes de dioses.

Aun así, el pueblo demandó que Aarón, a quien Dios había determinado para que fuera el primer sacerdote en su tabernáculo, le construyera un dios, un ídolo al cual adorar.

Aarón, atemorizado por la horda que lo asechaba, resolvió hacer conforme el pueblo le solicitaba y les fabricó un becerro de oro.

Eso ya per se era un pecado catastrófico.

Sin embargo, el pecado empeoró cuando el pueblo de Israel determinó que ese ídolo era quien los había sacado de la tierra de Egipto.

Lee ese aparte conmigo:

Entonces dijeron: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto.

 

Y viendo esto Aarón, edificó un altar delante del becerro; y pregonó Aarón, y dijo: Mañana será fiesta para Jehová.

 

Y al día siguiente madrugaron, y ofrecieron holocaustos, y presentaron ofrendas de paz; y se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a regocijarse.

 

Éxodo 32: 4 – 6

Aarón al ver el frenesí y la consecuencia de su error, pretendió arreglar la situación.

Quiso traer la atención del pueblo del ídolo de nuevo hacia Dios.

Para esto, determinó afirmar que ese ídolo era Jehová, el Dios verdadero, el Dios vivo.

Levantó un altar y decreto día de fiesta para Jehová.

La gravedad de su pecado se convirtió en infinita al rebajar la imagen de Dios verdadero a la de un pedazo de metal inerte con forma de animal.

Más aún sabiendo que para Dios esto era abominable.

Este terrible incidente nos permite rescatar una idea la cual me resultó peculiarmente interesante.

Los israelitas tenía una idea de lo que era Dios o de quien era Dios que no correspondía a la realidad.

Su concepción estaba mezclada con las ideas que traían de Egipto.

Para ellos, en su nublado entendimiento y dada la cosmovisión que traían, era perfectamente razonable que ese ídolo pudiera ser Dios mismo.

Aquí es donde pienso que la idea se torna pertinente para nosotros.

Del mismo modo en que el pueblo de Israel creyó estar adorando a Jehová al adorar una imagen que equivocadamente consideró era la imagen de Jehová; o del mismo modo en que los musulmanes consideran estar adorando al mismo Dios judío-cristiano; nosotros también podemos llegar a hacer lo mismo.

Quizá tú y yo no estemos hoy día adorando una imagen física creyendo que estamos adorando a Dios.

Sin embargo, podemos tener una imagen del carácter de Dios, la cual no corresponde con la realidad y estar adorando esa imagen en lugar de adorar al Dios verdadero.

Considero que el principio en ambos caso es el mismo y se decanta por la idea de quien es Dios.

Para Israel, en ese evento, Dios era una imagen física que correspondía con ideas preconcebidas de lo que debía ser un dios.

Para ti o para mí, al enfrentarnos con la pregunta, ¿quién es Dios?, la respuesta puede ser alguien diferente a quien Él es en realidad.

Podemos estar adorando a una imagen equivocada de Dios, al pensar, incluso inconscientemente, que Él es un dictador autocrático, un ser severo carente de misericordia, un ser impaciente, un ser distante, un ser implacable, un ser ególatra, etc.

Nuestra imagen mental de Dios, la cual en muchos casos es inconsciente, puede estar provocando que desviemos nuestra adoración, alejándonos del Dios verdadero y enfocándonos en un ser inexistente.

Esto provoca que nos privemos de una experiencia de vida y una relación con Dios sólida, estable, duradera y sobre todo verdadera.

Ahora, comprender quien es Dios en realidad es un viaje personal aunque no subjetivo.

La biblia revela el carácter de Dios como un ser infinitamente bueno en quien residen todas las cualidades positivas existentes y cuyo motor principal es el amor.

Es un viaje personal porque no lo puede hacer nadie por ti, es un viaje en el que tu mismo vas a conocer a Dios por quien Él realmente es.

Lo harás al ver como el carácter real expresado en su palabra, corresponde con las observaciones de su amor en tu vida.

Quisiera animarte a que consideres cuál es tu idea del carácter de Dios, si encuentras en ella alguna sombra de error, empieza a explorar el corazón de Dios más de cerca para que lo conozcas por quien Él es en realidad.

Veamos un corto video sobre Imagen de Dios.


¿Y tú qué piensas? ¿Has tenido una imagen equivocada de Dios? ¿Cuál es tu experiencia? Comparte en los comentarios.


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