Imítenme a mí como yo imito a Cristo. El día de hoy, quisiera que exploráramos juntos el significado de esa frase en particular.
Esta frase fue expresada por el apóstol Pablo a la iglesia de Corinto.
El texto es el siguiente:
“Imítenme a mí, como yo imito a Cristo.
1 Corintios 11:1
Siempre he escuchado a líderes espirituales decir que nuestros ojos deben estar puestos en Jesús como nuestro ejemplo de carácter y conducta.
Los he escuchado decir que no debemos tener expectativas de seres humanos porque ellos pueden caer al igual que nosotros.
Esa expresión es completamente cierta.
Sin embargo, también es cierto que la mente humana es compleja y con frecuencia busca referentes cercanos con los cuales compararse con respecto al ideal al que aspira.
Observamos entonces el aparentemente osado comentario del apóstol Pablo.
En dicho comentario, él pide a la iglesia de corinto que lo imite a él, pues él está imitando a Cristo.
¿Qué significa entonces esa frase?
El apóstol Pablo amaba al señor y procuraba hacer su voluntad en todo.
Como todos nosotros, conocía su debilidad humana muy bien, pues la expresa en sus cartas a otras iglesias.
Sin embargo, debemos comprender que el apóstol Pablo, siendo un ser humano, era tan bien un líder espiritual.
Como líder espiritual y padre en la fe de mucho, inevitablemente era un referente para aquellos a quienes les predicaba el mensaje de la salvación.
Muchos de quienes creían el mensaje del evangelio no habían tenido el privilegio de conocer a Jesús de forma corpórea, sin embargo, habían conocido al apóstol Pablo, servidor de Cristo.
Ahí hay un elemento que nos ayuda a comprender la idea.
Considero que una aplicación importante a extraer de este texto es la responsabilidad de liderar el pueblo de Dios.
Desde un punto de vista objetivo, las posiciones de liderazgo, son posiciones de influencia.
Quienes las ejercen, bien sea que ellos o los hermanos sean conscientes o no, se tornan en un ejemplo para la comunidad de creyentes.
Al igual que el Aposto, el deber de un líder, a toda costa, debe ser imitar a Cristo diariamente, porque la iglesia está observando su conducta y lo va a imitar.
No solo la iglesia, sino también la familia.
No solo la familia sino también los amigos.
No solo los amigos sino también los conocidos.
En el trabajo.
En todas partes.
Estar en una posición de liderazgo, siendo una posición de servicio primero que todo, también es una posición de influencia.
El apóstol Pablo conocía esto.
Él sabía que tenía el deber, el privilegio y la responsabilidad de representar a cristo ante las personas a las que el ministraba.
El apóstol se tomaba en serio ese deber y sabiéndolo les expresa esas palabras.
Cualquier oportunidad de liderazgo es una oportunidad y una responsabilidad de imitar a Cristo.
Todos ocupamos una posición de liderazgo, cualquiera, por pequeña que sea, en cuyo caso debemos tener eso en mente.
Si procuramos imitar a Cristo, entonces quienes nos observan serán bendecidos con nuestro ejemplo y con nuestra influencia.
Entonces le verán en nuestras acciones y en nuestro trato.
¿Y tú qué piensas acerca de la frase imítenme a mí como yo imito a cristo? ¿Quisieras imitar a Cristo? ¿Cuál es tu experiencia? Comparte en los comentarios.
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Bendiciones y un abrazo.
Como imitar a Cristo di El era 100 % perfecto…y el corazon del hombre segun marcos 7 versiculo 23.es corrupto? Muy dificil…
Hola Ligia, muy buena y muy valida tu pregunta. No se trata de pretender ser tan perfecto como Dios, sino de aprender de él para intentar con su ayuda ser la mejor versión de nosotros mismos. Un abrazo y que Dios te bendiga.