Cómo ser humilde de corazón según la Biblia

Si luchas con la falta de humildad, cómo yo alguna vez lo hice, y quieres saber cómo ser humilde de corazón según la Biblia, quiero compartir contigo algo.

Se trata de la única forma que ha dado resultados reales en mi vida para combatir la falta de humildad.

Combatir el deseo de captar y querer mantener la atención de las personas sobre ti.


Perspectiva bíblica sobre cómo ser humilde

Existe en los evangelios un personaje que, aparte de Jesús, representa en carne propia de manera plena el significado real de la palabra humildad.

Y digo real porque también me gustaría que revisáramos juntos lo que piensas que significa ser humilde.

Que comparemos eso que piensas con la palabra de Dios.

Se trata de Juan el Bautista, un profeta y predicador cuyo ministerio tuvo un éxito rotundo entre los judíos.

La misión de su vida era anunciar la venida del cristo a la tierra.

Cuando Jesús hubo iniciado su ministerio, en cierta ocasión se encuentra con Juan el Bautista, quien le reconoce públicamente como el hijo de Dios.

Posterior a esto, el ministerio de Jesús empieza a ser más y más reconocido, y rápidamente crece mucho más que el de Juan.

Los discípulos de Juan, al ver que Jesús hacía y bautizaba más discípulos que Juan, fueron a hablar con su maestro al respecto.

Te invito a leer la respuesta de Juan y uno de sus discursos más profundos que demuestran la humildad de su carácter.

Aquellos fueron a ver a Juan y le dijeron:

 

―Rabí, fíjate, el que estaba contigo al otro lado del Jordán, y de quien tú diste testimonio, ahora está bautizando, y todos acuden a él.

 

―Nadie puede recibir nada a menos que Dios se lo conceda —les respondió Juan—.

 

Ustedes me son testigos de que dije: “Yo no soy el Cristo, sino que he sido enviado delante de él”.

 

El que tiene a la novia es el novio. Pero el amigo del novio, que está a su lado y lo escucha, se llena de alegría cuando oye la voz del novio.

 

Esa es la alegría que me inunda.

 

A él le toca crecer, y a mí menguar.

 

Juan 3: 26 – 30

Juan sabía varias cosas que tú y yo necesitamos interiorizar.


Comprender que todo lo bueno viene de Dios

La primera es que,

(…) Nadie puede recibir nada a menos que Dios se lo conceda (…)

En un mundo competitivo, superficial y materialista como el nuestro, los seres humanos tendemos a querer encontrar validación en los logros que alcanzamos o posesiones que adquirimos.

Por esto nos gusta pensar que los recibimos porque somos fuertes, inteligentes, capaces, perseverantes, trabajadores, sabios, buenos gestores, eficientes.

Esto con el fin de sentir y que la gente vea que somos buenos para algo, que somos relevantes.

El mundo nos ha condicionado desde niños para pensar que todo aquello que alcanzamos ocurre por nuestros méritos propios. Por nuestros esfuerzos y capacidades.

Pero una realidad que te hará mantenerte en perspectiva y ser verdaderamente humilde toda tu vida es reconocer que todo lo que logras o recibes, son muestras de la gracia, la misericordia y el amor de Dios por ti.

Son dones y regalos de parte del señor porque el ama gloriarse en tu vida.

La primera lección que Juan nos deja en su discurso es que debemos reconocer a Dios en todos nuestros caminos y agradecerle porque es su providencia y su gracia; no nuestra propia fuerza, la que nos da todo aquello que recibimos.


Haz de Jesús el protagonista de tu vida, no tú

Lo segundo que Juan nos enseña a través de su vida y lo evidencia en su discurso es que:

(…) “Yo no soy el Cristo, sino que he sido enviado delante de él”.

Toda tu vida te han dicho que debes brillar con luz propia, que debes ser relevante, influyente, admirado y respetado.

Para eso has vivido y luchado tanto. Y te comprendo de verdad. Me gustaría quitar la venda de tus ojos y ayudarte ver más allá.

La realidad es que todo eso es secundario.

Mira los artistas famosos, cuántos de ellos viven en la desesperación y el vacío existencial.

Mira las personas ricas, muchos de ellos viven frustrados y estresados.

Muchos de ellos artistas y personas acaudaladas se suicidan.

¿Por qué?

La realidad es que los seres humanos no encontramos satisfacción real en la autosatisfacción.

Los seres humanos no encontramos propósito en vivir para únicamente nosotros mismos y en beneficio de nosotros mismos.

Los seres humanos encontramos satisfacción, gozo, paz y propósito en la gloria de Dios.

Porque para reflejarla y vivir en ella es que existimos.

El propósito de tu vida no es que seas importante, rico, famoso, reconocido, aplaudido, ni nada parecido.

Tu propósito es vivir para la gloria de Dios y en la gloria de Dios.

Por esto es importante que comprendas algo que Juan tenía muy claro.

Ese algo es que él no era el protagonista de su propia vida.

El lugar propio en la vida de Juan era secundario para él.

Juan era segundo.

El protagonista de su vida era Jesús.

Juan reconocía que él no era El Cristo y que él (Juan) existía y vivía únicamente con el propósito de anunciar a Jesús.

Que hermoso eso.

Que hermoso vivir una vida así.

La razón por la que no puedes ser humilde es porque vives para ti.

Me pongo a pensar en lo descabellado que sonarían para mí estas palabras hace algún tiempo, pero tienen total sentido ahora.

Sé que quieres ser el protagonista de tu vida, sé que quieres disfrutar tu vida al máximo, vivir una vida que se trate de ti, con la que te sientas plenamente satisfecho y orgulloso.

Pero la realidad es que nada de eso tiene sentido.

Lo único que tiene sentido real en la vida y que le dará propósito y pasión a tu vida es la gloria de Dios reflejada al mundo a través de ti.

Vive para Dios.

Inténtalo, pon tu yo a un lado y haz que Jesús brille en tu vida en lugar de ti.

Jamás volverás a ser el mismo, jamás anhelarás regresar a donde estás.

Que tus acciones, propósitos, metas, sueños, planes vayan más allá de ti mismo.

Que todo gire en torno a glorificar a Dios y servirle.


No busques el reconocimiento de la gente

Lo tercero que Juan nos enseña a través de su vida y su discurso es que:

El que tiene a la novia es el novio.

 

Pero el amigo del novio, que está a su lado y lo escucha, se llena de alegría cuando oye la voz del novio.

 

Esa es la alegría que me inunda.

Mira, no cometas más el error de querer ser el novio.

Nunca va a funcionar.

No lo eres.

No te ofendas, no te sientas mal si la gente no te felicita, no reconoce tus esfuerzos o no agradece tus sacrificios.

Eso no es relevante realmente.

Lo que realmente importa es que la gente agradezca y reconozca al novio.

Que la gente vea a Jesús en tu vida.

Si la gente habla bien o si la gente habla mal de ti por amar, servir, honrar, trabajar y vivir para Jesús, eso no es importante.

Lo importante es que la gloria se la lleve Jesús.

Para ti el anonimato está bien.

En una boda el amigo del novio no es importante, si el amigo del novio no va a la boda, la boda sigue igual.

El novio es el importante.

Y el amigo del novio está allí porque es el día especial del novio y se alegra por la alegría del novio.

Alégrate cuando la gloria se la lleve Dios, aunque a ti te corresponda el anonimato o el oprobio.

No te ofendas o aflijas cuando no se te reconozca.

Eso es orgullo.

Alaba el nombre de Dios y continúa trabajando en silencio para la gloria del señor.


Pon el foco en Jesús, no en ti

Lo cuarto que Juan nos enseña en su vida y discurso es que:

A él le toca crecer, y a mí menguar.

No es fácil, lo sé.

No es la regla por la que se rige la humanidad hoy día, es todo lo opuesto.

Lo reconozco.

Pero es necesario, es importante, es real.

Nuestra sociedad se ha vuelto altamente narcisista.

Las redes sociales han propiciado una desagradable cultura de personas luchando por llamar la atención de las demás, exponerse a sí mismos y conseguir validación y reconocimiento.

Sé que va a ser difícil aceptar o digerir lo que voy a decir.

Si no lo crees, checa las publicaciones de tus amigos en sus estados de WhatsApp o checa sus fotos en Instagram.

Todos quieren mostrarse y mostrar lo felices y perfectas que son sus vidas, muy en el fondo para que los demás les validen con su atención.

Sin embargo, tú puedes atestiguar por ti mismo que la experiencia que esto deja es una experiencia hueca y vacía.

Mi recomendación, basada en las palabras de Juan, es que mengues en tu vida y que permitas que Jesús crezca.

Si quieres ser realmente humilde, quita la lámpara del foco de atención de tu vida.

Pon el foco en Jesús.

Pero ten cuidado, esto se trata de que la gente vea a Jesús en tu carácter y en tu trabajo por él y tus prioridades.

No se trata de que lo vea porque estás tratando de mostrarle a todo el mundo lo estupendo cristiano que eres y lo mucho que trabajas por el Señor.

La realidad es que entre menos atención atraigas hacia ti, mucho mejor.

En silencio deja que la gente vea a Jesús, no a ti.

Mengua y deja que Jesús crezca en ti.


Conclusión

Concluyo diciéndote que el significado real de humildad no es realmente que seas una persona tímida y callada, una persona sumisa y frágil.

No el significado real de humildad es morir al yo y vivir para darle la gloria y el reconocimiento a Dios con toda tu vida.


Sé que esta entrada no va a ser la más popular de este blog y que muchas personas tendrán mucho que debatir.

Te invito a que en el amor del señor expreses tus opiniones con respeto y que compartas para comentarios edificantes para crecer juntos.

Dios te bendiga.


¿Estás batallando con algún problema o circunstancia difícil en tu vida, y sientes que necesitas ayuda?

Estamos aquí para ti. Te ofrecemos la posibilidad de hablar con alguien que te ayude a atravesar todas esas cosas difíciles, siempre de la mano de Dios.

consejería cristiana descuento

Utiliza el cupón DIOSPRIMERO2022 cuando vayas a hacer el pago, y obtén un 50% de descuento.

Bendiciones y un abrazo.

6 comentarios en «Cómo ser humilde de corazón según la Biblia»

  1. No puedo estar mas de acuerdo.
    Aunque creo que en lo de ser timido, concuerdo en que es diferente de la humildad. Antes hablaba mucho y tenia mucha atención, ahora soy callada y observo. Pero tambien soy muy reservada. Quizas no timida. Pero no tiene nada de malo. Desde que uno siga a dios..y deje que el obre, uno puede ser como desee. De resto, estoy tan de acuerdo que parece que lo hubiera pensado yo. Debe ser el espíritu santo. Gracias.

    Responder
  2. Hola, Carina, mi consejo es que continúes adelante siguiendo a Jesús.

    Confía en que aquel que comenzó la buena obra en tí será fiel en completarla.

    No hay mejor consejo que pueda darte.

    Yo entiendo que al principio todas estas ideas parecen abstractas y que uno no sabe como aplicarlas inmediatamente.

    Pero ten paciencia, Dios te está llevando más cerca hacia Él.

    En ese camino, Él te equipará y te enseñará todo lo que necesitas.

    Entre eso, lo más importante es que te revelará su amor infinito, eso hará que te veas a ti misma en la forma como Él te ve y lo veas a Él en la forma como realmente es.

    Voy a dejarte algunas publicaciones del blog que pienso que pueden ayudarte.

    Lee las que te llamen la atención:

    https://soysegundo.com/como-es-el-corazon-de-dios-segun-la-biblia/

    https://soysegundo.com/como-acercarme-a-dios-segun-la-biblia/

    https://soysegundo.com/como-tener-una-relacion-personal-con-dios-segun-la-biblia/

    https://soysegundo.com/que-pasa-si-mi-imagen-de-dios-es-equivocada-segun-la-biblia/

    https://soysegundo.com/como-mi-imagen-de-dios-afecta-mi-relacion-con-el-y-con-los-demas/

    https://soysegundo.com/que-es-lo-que-mas-afecta-mi-relacion-con-dios-y-con-los-demas/

    https://soysegundo.com/como-mantener-o-recuperar-la-confianza-en-dios/

    https://soysegundo.com/que-significa-deleitarse-en-dios/

    https://soysegundo.com/como-encontrar-sanidad-emocional-en-dios/

    https://soysegundo.com/como-tener-paz-en-tu-corazon/

    https://soysegundo.com/esto-es-lo-unico-que-puede-llenar-el-vacio-de-tu-corazon/

    https://soysegundo.com/cual-es-el-llamado-de-dios-para-mi-vida-segun-la-biblia/

    https://soysegundo.com/cual-es-el-mejor-proposito-de-vida-segun-la-biblia/

    https://soysegundo.com/como-vivir-una-vida-plena-con-dios-segun-la-biblia/

    Un abrazo, Dios te bendiga.

    Responder
  3. Gracias por tan sabias palabras, que han sido de gran aporte para mi, a veces es dificil interpretar de manera correcta lo que dice en la biblia, que bueno que podamos encontrar este tipo de contenido que nos ayuda a entender mejor la palabra. Bendiciones.

    Responder
    • Hola Pamela, doy gracias a Dios de que uno de nuestros escritos te haya bendecido. Mil gracias por tomarte el tiempo de comentar y dejárnoslo saber. ¡Qué Dios te bendiga mucho!

      Responder

Deja un comentario